El portavoz de Vox, Juan Sergio Redondo Pacheco, ha presentado una propuesta para abordar el reparto y estancia de menores extranjeros no acompañados (MENA) en Ceuta, criticando la gestión actual y el «efecto llamada». La iniciativa generó una fuerte oposición de PSOE y MDyC, que acusaron a Vox de inhumanidad y promover ideologías excluyentes. Finalmente, la propuesta fue rechazada con 18 votos en contra
El portavoz del Grupo Político Vox, Juan Sergio Redondo Pacheco, ha presentado una propuesta para instar al Gobierno a tomar medidas sobre el reparto y estancia de menores extranjeros no acompañados (MENA) en Ceuta. Redondo ha subrayado la creciente presión migratoria sobre la ciudad y criticó la gestión actual del problema, que, según él, ha fomentado el «efecto llamada».
Redondo argumentó que la política de trasladar menores a la península y la creación de nuevos emplazamientos para su acogida ha resultado en una sobreocupación de los centros gestionados por diversas organizaciones, financiadas con fondos públicos. “Desde que viva el presidente, la presión migratoria sobre la ciudad ha ido creciendo con una respuesta desde este ejecutivo que solo ha fomentado el efecto llamada”, afirmó Redondo.
El portavoz de Vox destacó que el problema de los MENA en Ceuta se ha cronificado y que el presidente Vivas, en colaboración con el presidente Sánchez y bajo la protección de Feijóo, busca extender este problema al resto del territorio nacional. Redondo criticó a los otros partidos por no enfrentar este «disparate» y señaló que Vox es el único partido que ha plantado cara a esta situación.
Redondo también mencionó que la inmigración de menores no acompañados, alentada por Marruecos, ha sido un problema persistente en Ceuta durante las últimas dos décadas. “Ceuta lleva dos décadas sufriendo esta inmigración alentada por Marruecos y el problema se ha ido complicando con los años”, dijo. Añadió que es más fácil expulsar a un menor de edad que a un adulto, y que muchos de estos menores son en realidad adultos o están cerca de la mayoría de edad, siendo enviados a España para recibir atención, a pesar de tener arraigo en Marruecos.
En su intervención, Redondo cuestionó a quién beneficia realmente el reparto obligatorio de MENA que promueve Vivas y criticó que las ciudades autónomas y Canarias sean los territorios más cercanos y, por tanto, los más afectados por esta política. “Ceuta se les ha quedado pequeña, así que hay que derivar menores inmigrantes al resto del país”, concluyó Redondo.
Guerrero, del PSOE, comenzó su intervención con una firme crítica a la postura de Vox, calificándola de inhumana. “Culpabilicen a esos niños a mí me da vergüenza, siento vergüenza de verdad porque son personas, no lo ven independientemente del origen, el credo y toda esa historia. ¿No ven que son niños?”, exclamó Guerrero. Rechazó la idea de devolver a los menores a sus países de origen, especialmente cuando muchos provienen de núcleos familiares hostiles. “¿Qué hacemos, devolvemos a los niños con sus verdugos? En algunos casos, eso es lo que ustedes están proponiendo”, añadió Guerrero, calificando la postura de Vox como “la brutalidad hecha partido”.
Fátima Hamed, de MDyC, se mostró igualmente vehemente en su rechazo a las propuestas de Vox. “Como acaba de expresar mi antecesor en el turno de la palabra, nos causa asco, de verdad que me da asco”, declaró Hamed. Criticó duramente a Vox, acusándolos de promover una ideología fascista que busca excluir y atacar a los colectivos más vulnerables. “No sé cómo hemos llegado en este país a tener representantes políticos que propongan, como si nada, un pensamiento propio de una ideología fascista”, afirmó.
Hamed también destacó la incoherencia de los planteamientos de Vox y su desprecio por las normas legales, sugiriendo que su único objetivo es alcanzar el poder para implementar un pensamiento dictatorial. “Ustedes lo que quieren es llegar al poder para implementar ese pensamiento dictatorial que tienen”, concluyó Hamed, asegurando que Vox nunca logrará gobernar en ningún municipio ni en el Gobierno de España.
Así que, en conclusión, tras un debate polémico, se declina esta propuesta con 18 votos en contra.