Lo ha hecho durante su intervención en la reunión telemática con el Ministerio de Sanidad «por ser una medida que puede contribuir decisivamente, junto con las restricciones que ya se han decretado, a reducir las interacciones sociales y familiares, y por lo tanto, a evitar la propagación de la COVID-19»
El consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero, ha solicitado esta tarde la limitación de la movilidad nocturna de la población, también en la ciudad, en la franja horaria que determine el Ministerio de Sanidad, por ser una medida que puede contribuir decisivamente, junto con las restricciones que ya se han decretado, a reducir las interacciones sociales y familiares, y por lo tanto, a evitar la propagación de la COVID-19. Ceuta se ha alineado así con la amplia mayoría de las autonomías, que se han mostrado partidarias de restringir la movilidad social, sin tener que recurrir a un confinamiento general.
El consejero, que se ha mostrado muy preocupado por la evolución de la pandemia en Ceuta, ha cursado esta solicitud en el transcurso del Consejo Interterritorial del SNS, que se ha celebrado por videoconferencia y en el que Guerrero ha presentado también los indicadores específicos para Ceuta que se han elaborado por parte de técnicos de la Ciudad y de INGESA. De esta forma, para calibrar la situación de Ceuta y la implementación de nuevas medidas preventivas se tendrán en cuenta tanto los indicadores de Ceuta como los nacionales.
Indicadores de transmisión
Para ello, se incluyen indicadores de transmisión (incidencias, positividad y trazabilidad), de utilización de los servicios sanitarios (ocupación hospitalaria y de UCI) e indicadores complementarios que ayudan a evaluar el riesgo. Todos ellos se han seleccionado por suutilidad para capturar los aspectos más importantes de la situación epidemiológica y las capacidades de respuesta.
En cada uno de estos indicadores, se establecen umbrales para determinar si el riesgo es bajo, medio, alto o extremo.
En todo momento, estos umbrales se basan en la evidencia científica, los estándares internacionales y la experiencia acumulada por las administraciones sanitarias. Los umbrales se irán ajustando a medida que se disponga de mayor evidencia científica a nivel nacional e internacional.
Cuatro niveles de alerta
Los indicadores deben interpretarse siempre en su conjunto, de forma dinámica, valorando específicamente tanto la tendencia como la velocidad.
Así, la combinación del resultado de los indicadoresposicionará a cada territorio en un nivel de alerta, del 1 al 4. Éstos se irán aplicando tanto en escenarios de aumento de riesgo como de reducción, siguiendo criterios de prudencia.
Esto significa que se recomienda incrementar el nivel de alerta cuando la situación esté suficientemente consolidada, pero para disminuirlo, será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo menor durante al menos 14 días.
Actuaciones de respuesta
Finalmente, el documento propone actuaciones a instaurar en cada unidad territorial que haya sido evaluada en los niveles de alerta del 1 al 3. Para aquellos territorios situados en un nivel de alerta 4, además de las actuaciones recogidas en el nivel 3, se establecen medidas excepcionales, que podrán requerir la activación del mecanismo previsto para los estados de alarma, excepción y sitio.
Serán las comunidades autónomas quienes decidirán cuándo y qué medidas se aplican. Antes de su implantación, informarán de ello al Ministerio de Sanidad. De forma coordinada con el Ministerio, revisarán de forma periódica la situación epidemiológica para valorar, mantener o modificar el nivel de alerta y las medidas aplicadas.
Cada comunidad autónoma deberá vigilar con especial atención los indicadores de su territorio en entornos de especial vulnerabilidad como los sociosanitarios y fortalecer las capacidades de respuesta en la zona afectada, incluyendo protocolos de vigilancia y de atención en estos ámbitos.
El documento de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19 es un desarrollo técnicodel Plan de Respuesta Temprana en un escenario de control de la pandemia, que aprobó el Consejo Interterritorial del SNS el 16