Asma, la madre del joven desaparecido en Ceuta, lanza un mensaje de socorro para encontrar a su hijo y desmiente los bulos que se están difundiendo por las redes sociales: “A mi hijo le ha pasado algo, tengo un nudo y siento que no está bien. Basta de bulos”
Esta semana Asma ha recibido unos mensajes de WhatsApp donde le decían que su hijo había sido encontrado muerto y que lo habían quemado. Una mentira, como tantas otras que se están difundiendo por las redes sociales, que demuestra la malicia de personas que solo quieren hacer más daño a una familia destrozada. Mohammad Ali lleva en paradero desconocido desde el pasado 13 de enero y su madre ha querido hablar para pedir ayuda y que paren los bulos.
Una madre con ojos hinchados que nos recibía este miércoles en la casa donde se ha criado Mohammad. En Miramar Bajo, un barrio humilde, esta mujer lanzaba un mensaje de ayuda para encontrar al “pilar de su casa”, asegurando que “no puede vivir” sin él. Su abuela, Fatima, cuenta que es un “niño bueno”, que le iba a hacer la compra y que le ayuda siempre que necesita algo. “Hace poco me estuvo ayudando a colocar esas cortinas”, relata con una mueca nostálgica y llena de esperanza.
Asma tuvo a Mohammad con 19 años, el 7 de febrero del 2004, por lo que pronto cumple la mayoría de edad. Es el segundo de ocho hermanos y el hombre más grande de la casa, porque su padre se encuentra en la cárcel. La más pequeña tiene tres años y pregunta cada día dónde está su hermano: “¿dónde está Mohammad, está en el hospital, mamá?” o “no se ha ido, lo he visto en la tele”, dice con la inocencia de una niña cuando ve las noticias de su hermano desaparecido.
Hace tres meses, Asma estuvo ingresada once días en el hospital por un problema de piedras en el riñón y él estuvo día y noche acompañándola. “Me dijo que nunca me dejaría sola”, asegura esta madre convencida de que la desaparición no ha sido voluntaria. “Algo le ha pasado, no es normal”, confiesa, porque su hijo tenía “un vicio enorme” con el móvil y “no es posible que se quede sin móvil”.
“Es un niño alegre”, cuenta su madre, siempre estaba en casa y cuidaba de su familia. Son dos semanas de angustia, en las que se están difundiendo “muchos comentarios falsos, de que si teníamos mala relación, pido que paren, que no sigan. Es mentira y me duele muchísimo. Nadie vive con nosotros en casa y sabe lo que pasa”. Además, toda su documentación la tiene su madre y su DNI está caducado.
En los trece días que han pasado desde la última vez que lo vio cuando salió de casa a trabajar, ha recibido mensajes y llamadas de apoyo desde el PSOE de Ceuta y la Delegación del Gobierno, pero pocos más se han preocupado por su situación y dice que se siente “muy sola”. Confía en el trabajo de la Policía, pero hasta el momento su familia no sabe nada de la investigación, ni si hay pistas de su paradero, por lo que piden socorro y empatía a todos sus vecinos. “Quiero más, porque me siento muy sola. Por favor si alguien sabe algo de mi hijo. No puedo más. Solo pido ayuda”.
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