Con motivo del Día Internacional del Profesorado, onomástica de San José de Calasanz, precursor de la pedagogía moderna, El Foro de Ceuta charla con varias docentes de la ciudad, en diferentes estadios de su carrera.
Josefa Pérez Alonso, Maestra jubilada
Es Pepi entre sus compañeros y Doña Pepita para sus alumnos. Alumnos que ya son padres de familia pero cuando se paran en la calle a hablar con ella, le devuelven el cariño y las buenas formas que en su día ella les enseñó. A día de hoy sigue involucrándose en las actividades que organiza su colegio. Ejerció la mayor parte de su carrera en el antiguo Convoy, actual colegio Santiago Ramón y Cajal, donde ha dejado un recuerdo imborrable. Su caso es el de la maestra vocacional. Al preguntarle sobre qué maestros le influyeron se acuerda de muchos casos pero destaca dos por encima del resto, ya en bachiller a su profesora Carmen Mosquera con la que posteriormente compartiría confidencias entre docentes y antes, en la escuela unitaria, a Pepita Basurco, una mujer excepcional que le transmitió el amor por la Lengua.
Considera que la Lengua constituye una de las asignaturas más relevantes en la formación del alumnado, como transmisora de valores y una forma de ver el mundo. Esos mismos valores que les transmitía a sus alumnos, porque siempre se encargaba de enseñarles cosas valiosas consciente de que formaba a las mujeres y hombres del mañana. Nunca perdía de vista este principio, su importante labor así lo precisaba. Y eso les transmitía conocimientos, sí, pero también una forma de estar y de comportarse ante la vida, con empatía, cariño, corrección. La enseñanza de las materias, de las matemáticas, de las tablas, el inglés, los países, los continentes, la fauna, los verbos se entremezclaban con las enseñanzas de la vida y quizás estás fuesen las más importantes y las que dejaron más poso entre tantos niños. Les corregía en la clase o el patio si hacían algo mal y les premiaba cuando se esforzaban. Fue una suerte enseñarles y para ellos tenerla.
Siempre ha creído que la educación es como un triángulo, nos dice, que se sustenta en tres vértices, padres, profesores y alumnos. Los tres son fundamentales. También reconoce por el contrario haber afrontado alguna que otra situación delicada, en alguna de las tutorías cuando algún padre se equivocaba o se ofendía si su hijo hacia algo incorrecto en el aula. Pero Doña Pepita siempre les habló desde la calma y la razón, con el sentido común como herramienta de trabajo. La relación con las familias siempre fue cordial y cercana y sigue siendo una de las señas de identidad de su colegio.
Antonio García, estudiante de Magisterio en Educación Primaria
Dar clases no me había atraído aunque tenía el ejemplo en casa, hasta que hice un grado de animación sociocultural y durante las prácticas estuve trabajando con niños durante unos meses, descubrí la profesión y me decanté por estudiar el grado.Realmente, poder sonar a tópico pero creo que si educamos bien a los niños de hoy tendremos una mejor sociedad mañana.
Tenemos la responsabilidad de inculcar valores que fomenten la igualdad porque si no fomentamos que se impongan aquellos con connotaciones perniciosas que son justo las que tenemos que superar. Esto forma parte de nuestra labor pedagógica. También debemos ser combativos como colectivo, para darle la vuelta a los resultados del informe PISA.
En cuanto a las cualidades que debe albergar el docente creo que el fundamental es la empatía.Somos facilitadores del conocimiento y siempre intentaré hacer mis clases dinámicas.
En la vida de cualquiera siempre existe algún maestro que deja marca, en mi caso hubo dos,uno influyó para bien. Don Honorio, un tipo fetén. Impartía Ciencias Naturales,un “peñazo” y en aquella época yo no me encontraba muy bien anímicamente, era un poco rebelde. Él intentaba influir en los alumnos y que fuésemos los más rezagados los que avanzáramos. Se comprometía con cada uno de nosotros porque le importábamos de verdad. Solía dividir a la clase y organizaba una guerra cultural. Todos queríamos ganar el debate porque de eso dependía un punto extraen el examen.
Por el contrario recuerdo a una profesora del instituto que no te transmitía ilusión en sus clases,notabas que le daba igual su trabajo, copiaba artículos de la Wikipedia. Pienso que es fundamental el compromiso del pedagogo, aunque por supuesto no se puede responsabilizar al maestro de todas las carencias del sistema.
El atraso enCeuta viene de largo, hay ocasiones en que tenemos que empezar a educar desde cero, incluso normas básicas de comportamiento, eso antes de sentarnos a aprender. En España en la actualidad el referente en educación es Navarra.
María José Navarro, docente jubilada
He tenido una amplia y fructífera carrera como docente pero todo empezó en la escuela unitaria de Castillejos, donde había alumnos de todas las edades. Recuerdo a un maestro, un referente personal, llamado Don Salvador que, impelido por las circunstancias de la escuela, incorporaba muchas de las técnicas pedagógicas que hoy en día se enseñan en la carrera. Así organizaba grupos de trabajo y hacía que los alumnos más mayores ayudasen a los pequeños. Este hombre incorporaba gracias a su sentido común metodologías didácticas que después fui descubriendo mientras estudiaba, la ayuda mutua, el proceso interactivo, el conocimiento circular que significa ayudarse entre los miembros del grupo o todo lo referente a los materiales del aula. Gracias a él averigüé a lo que quería dedicarme y mis perspectivas de futuro cambiaron de forma drástica. Piensa que los maestros deben ser transmisores de valores esenciales para la sociedad pero no se les debe hacer cargo de todo lo malo que en ella se da.
María José ha conocido durante su carrera varios planes educativos, comenzó cuando se llamaba Preescolar y finalizó con Educación Primaria. Destaca por encima de la vocación y el gusto por la profesión, la importancia de la formación permanente. E introduce el tema de la ratio que a pesar de estar reglada, siendo lo normal 25 o 30 alumnos, en el caso de Ceuta se encuentra muy por encima de la media nacional, debido en parte a la falta de inversión.
Vanesa Berenguer, Maestra de Educación Especial
Confiesa adorar su trabajo y considera a sus alumnos sus niños, es tutora en un aula del colegio de educación especial de san Antonio.
A lo largo de la primaria, admite, tuve dos profesores en el Beatriz de Silva, Doña Isabel y Don Juan, profesor de matemáticas, que influyeron mucho en mí. Y durante secundaria igual, sabían transmitir el amor por la educación y la entrega. Sabía perfectamente que me quería dedicar a educación especial, es un trabajo duro y gratificante.
El único requisito que debe tener un maestro es, en su caso, el que te guste el trato cercano con los niños. Aunque educas para la vida porque es un trabajo un poco distinto al curricular común.
Siempre trabajamos e inculcamos valores pero en ocasiones sucede que muchas veces algunos padres delegan la educación de los hijos, la que se desarrolla en el hogar, en los profesores y nos convertimos en “papás y mamás”, afortunadamente no siempre sucede así. El trabajo en estas ocasiones se multiplica por dos.