El sindicato CSIF acusó a la Ciudad de no sacar a concurso el primer destino al que se dirigirían los nuevos agentes de Policía Local. Para el Consejero de Gobernación «eso implicaría sacar unas bases y alargar el proceso de asignación». La Ciudad se atribuye la organización de recursos aunque reconoce que «se puede hacer de ambas formas pero la nuestra ha sido más ágil».
«Le tengo que decir a CSIF» dijo Hachuel que «las decisiones que toma la policía están acotadas a derecho. No es CSIF quien decide quién va a determinados servicios sino que será el Superintendente quien decida, teniendo en cuenta o no las instrucciones políticas que se produzcan. En este caso los quince han ido a la UPAC porque era la unidad que más necesitaba de recursos humanos, de un refuerzo».
«Esos efectivos se pueden distribuir de la forma en que Gobernación y Policía creamos más conveniente para la ciudad» indicó ante de continuar diciendo que «a CSIF y a cualquier otro sindicato sólo les digo que defiendan los derechos de los trabajadores y no jueguen a ser políticos».
«Ahora», matizó el Consejero «cuando se realice una redistribución integral de efectivos si se hará por concurso y con la anuencia de los sindicatos».