La ceutí y psicóloga, Hala Mohamed Abdeselam, ha recibido el Premio Extraordinario por su Trabajo de Fin de Máster (TFM) del Postgrado Universitario Internacional en Migraciones por la Universidad de Valencia. Su TFM trata sobre el impacto del trabajo en migración (irregular) en la salud mental de los trabajadores y voluntarios.
La caballa cursó el primer año en Valencia y el segundo año realizó las prácticas en Francia y la movilidad del máster en Suiza, ya que es un título conjunto de varias universidades europeas.
¿Por qué decidiste optar por el Máster Universitario Internacional en Migraciones? ¿Qué te llamó la atención?
Para ser sincera, seguí una corazonada. De hecho, fue mi tercera opción de máster y, sin embargo, al recibir las admisiones fue la que elegí. Tengo que confesar que lo que me atrajo en un principio fue la movilidad obligatoria fuera del país.
Este máster lo conocí a raíz de una optativa que cursé en cuarto de carrera, y cuya existencia desconocía hasta entonces, llamada: Psicología de la Personalidad Transcultural. Y me enamoré, de lo que era y de lo que se podía hacer a partir de ella. De repente se me abrió un mundo, y en él sigo.
¿Cómo fue la experiencia durante los dos años que lo cursaste? ¿Lo volverías a hacer?
Intensa. Recuerdo que el primer año fue denso, en materias, en su contenido, en toda la información que estaba descubriendo y que necesitaba procesar y asimilar. Las migraciones tocan absolutamente cada ámbito de la vida y la sociedad, al fin y al cabo, se trata de personas y las personas estamos influenciadas e influimos en todo. El primer año fue, si se me permite la analogía, un sprint lento. Había que encapsular en 120 créditos las esferas más importantes en el mundo de la migración, entre ellas: teorías explicativas, historia, geografía, derecho (dividido en convenios internacionales y legislación de extranjería), políticas migratorias, macro y microeconomía, contextos sociales y proyectos migratorios, integración urbana, intervención comunitaria, intervención familiar, intervención multicultural, migración y generaciones, migración y género, sexología, aspectos médicos y psicología (personalidad, estrés, salud, proceso de cambio personal), etc. Fue desafiante y, cuanto menos, enriquecedor.
El segundo año fue otra cosa, estadística y diseños de investigación al comenzar, y dos meses después: la aventura. Primero las prácticas en un centro de estudios sobre las migraciones internacionales en París, y luego el semestre en la Universidad de Ciencias Aplicadas en Suiza. Este último fue afectado por el covid, y como todo el mundo, tuvimos que acabarlo online. Pero aún así, seguía mereciendo la pena. Lo difícil del segundo año fue el desafío del idioma, aunque resulte cercano y similar, estudiar en francés no es para nada evidente. Eso también me gustó, lo admito.
Es cierto, que en mi opinión dos años es demasiado tiempo para un máster. Tendrían que ser de un año, y lo más práctico posible. Sin embargo, es media carrera (igual algún día lo acaba siendo), así que es cierto que en un año no se abarcarían los aspectos suficientes. Aún así, de volver a aquel momento, sin duda alguna volvería a elegirlo porque todo lo que he vivido a raíz de esa decisión no querría cambiarlo.
Tras presentar tu Trabajo de Fin de Máster (TFM) recibiste el Premio Extraordinario de Máster por su gran nivel, ¿de qué trata tu TFM?
Después de muchas (muchas) idas y venidas, y bastante procrastinación finalmente decidí que lo mejor era hacerlo de algo con lo que me sintiera 100% identificada, pudiendo así ofrecer un texto sincero, experiencial y que fuera de relevancia social actual. Así que mi tema fue el impacto del trabajo en migración (irregular) en la salud mental de los trabajadores y voluntarios. Más concretamente, el título fue: “Impacto en la salud mental de las personas implicadas en acogida, primera recepción y atención de migrantes”.
¿Por qué elegiste ese tema? ¿Qué obstáculos encontraste en el camino a la hora de realizarlo?
Así de primeras, diría que por el foco atencional. Generalmente, como en casi todos los binomios, existe una tendencia casi por inercia a centrarse en el colectivo más vulnerable y en migración lo más estudiado son: ¡los migrantes! Y, afortunadamente es así. Poco interés se les dedica para la importancia que tienen.
Pero, ¿qué pasa con los que estamos al lado? Que no enfrentados, sino acompañando. Fue un poco un ejercicio de introspección, escuchar cómo me sentía y qué había vivido en los casi dos años que llevaba en el mundillo hasta ese momento y descubrí que sentía motivación por saber más, sobre todo, por saber si era algo compartido. Tenía curiosidad por saber si realmente trabajar en ese ámbito afecta y/o altera la salud mental de las personas envueltas en ello.
El primer obstáculo fue encontrar la manera de plasmar todo lo que pasaba por mi cabeza en palabras sobre un Word de manera que cobrase sentido. Eso siempre resulta un reto. También fue un obstáculo conseguir no difuminar la fina línea entre lo emocional y lo científico del tema, de hecho, se aprecia al leerlo (o eso creo) lo pasional. Aún así, en la defensa el tribunal, además de las “recomendaciones de mejora”, me dio una sorpresa al decirme que tenía potencial y podría publicarlo en una revista científica. Me ofrecieron una “supervisión de enfoque científico” de cara a querer publicarlo, ya que como decía se nota el peso emocional que le puse.
No me he animado a trabajar en la modificación para publicarlo. Ahí está esa opción por si surgiera.
¿Qué contenido se puede encontrar en tu TFM?
Al principio encontramos una pequeña reflexión sobre esta nueva perspectiva a considerar en el mundo de la migración. A continuación, está el grueso del trabajo, en el que se hace un recorrido en el prisma migratorio, es decir, como si de un embudo se tratase es un paseo que empieza con el contexto migratorio general, que va estrechándose hacia la migración y España, y más concretamente la migración y Ceuta. Aquí encontramos también el CETI y la función de Cruz Roja, dividida en este trabajo en tres apartados: el papel de Cruz Roja en el CETI, el ERIE de inmigración y el voluntariado. También se recoge en este apartado la salud mental, y en ella el papel del estrés, el estrés laboral, burnout y la salud mental en tiempos de covid. Para finalizar, se contempla la figura del cuidador del migrante.
Después encontramos la metodología seguida para realizarlo, la presentación de los resultados, la discusión y conclusiones. Acabando con un apartado enfocado de cara a un futuro mejor.
En los anexos del trabajo se pueden encontrar la entrevista que elaboré, así como algunas fotos.
¿Cómo te sientes al recibir el Premio Extraordinario por tu TFM?
Sorprendida, no sabía ni que existieran estos premios, así que no me lo planteé en ningún momento. Supongo que no me lo esperaba. Siento que mi esfuerzo, trabajo y dedicación son reconocidos y eso me llena ampliamente de satisfacción. Y, por supuesto, agradecida por este reconocimiento.