Era varón y se cree que sea posiblemente de origen marroquí, iba indocumentado y con ropa de calle
La Guardia Civil ha rescatado el cuerpo sin vida de varón en Juan XXIII alrededor de las 7:30 horas de este jueves, informan que quizás se trata de un joven de 20 años intentaba cruzar, no obstante habrá que esperar el resultado de la autopsia para determinar su edad. Lamentablemente, este es el tercer cuerpo que ha aparecido en nuestra ciudad en menos de una semana.
Los anteriores cádaveres fueron rescatados en la zona de Benzú -un yemení y un marroquí-, encontrados en la otra bahía de la ciudad a diferencia de este, que fue visto en un primer momento por la Policía Nacional y que dio el aviso a la Guardia Civil. El varón se cree que sea posiblemente de origen marroquí, iba indocumentado y con ropa de calle.
Proyecto Migrantes Desaparecidos
El Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones documentó al menos 5684 muertes en las rutas migratorias hacia Europa y dentro del viejo continente desde principios de 2021 hasta finales de octubre de este año, con un número creciente de decesos en las rutas a través del Mediterráneo y en las fronteras terrestres hacia y dentro de la región.
La autora del informe, Julia Black, destacó que desde el año 2014 hay constancia de más de 29.000 muertes en los viajes hacia Europa y que «estos continuos fallecimientos son otro sombrío recordatorio de que se necesitan desesperadamente más vías legales y seguras para la migración».
Desde el año 2021 hasta el 24 de octubre de 2022, el estudio registró al menos 2836 muertes y desapariciones en la ruta del Mediterráneo Central, una cifra que supone un aumento en comparación con las 2262 muertes contabilizadas en el periodo 2019-2020.
En la ruta de África Occidental-Atlántica a las Islas Canarias, en España, se documentaron 1532 muertes, el mayor número de fallecimientos registrado desde que la Organización comenzó a documentar los decesos en 2014.
Sin embargo, se especifica que muy probablemente los datos del año en curso de estas dos largas y peligrosas rutas marítimas sean incompletos debido al laborioso proceso de verificación de los demasiado frecuentes «naufragios invisibles«, casos en los que embarcaciones enteras se pierden en el mar sin que se lleve a cabo ninguna búsqueda y rescate.
El número de migrantes y refugiados que cruzan el Mediterráneo hacia Europa continúa en cifras muy bajas en comparación con los máximos históricos alcanzados en 2015, pero las travesías que emprenden estas personas son cada vez más letales, alertó este viernes la Agencia de la ONU para los Refugiados.
La portavoz del organismo¸ Shabia Mantoo, explicó que desde el pico alcanzado hace siete años, cuando más de un millón de refugiados y migrantes atravesaron el Mediterráneo, las cifras se han ido desplomando paulatinamente, incluso antes del inicio de la pandemia del COVID-19.
Citando al estudio titulado “No hay fin a la vista”, Mantoo cifró los cruces individuales del año pasado en 123.300, por 95.800 en 2020, 123.700 en 2019 y 141.500 en 2018.
“A pesar de que el número de cruces es menor, el de muertes ha aumentado considerablemente. El año pasado se registraron unos 3231 muertos o desaparecidos en el mar en el Mediterráneo y el Atlántico noroccidental, mientras que en 2020 fueron 1881, en 2019 1510 y en 2018 más de 2277”, enumeró.
Campaña #VidasSinRastro
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), junto a más de un centenar de organizaciones, ha presentado un documento de ‘Medidas para un trato digno a las personas muertas y desaparecidas en los trayectos migratorios y a sus familiares’, con motivo de la conmemoración, hoy, del Día de los Difuntos, y del 34º aniversario de la llegada del primer cadáver de una persona que trataba de migrar a España, el 1 de noviembre de 1988. Desde ese momento, la organización ha documentado la muerte o desaparición de más de 12.000 personas.
Este documento, que será enviado al Defensor del Pueblo, al Gobierno de España y a responsables de grupos parlamentarios, es un paso más en la campaña #VidasSinRastro, que se viene desarrollando desde el pasado mes de mayo, momento en que las entidades enviaron al Defensor del Pueblo y al Gobierno un decálogo de exigencias. «Es tal la odisea, el vacío legal y administrativo con el que se encuentran las familias y tan grande el sufrimiento y la impotencia que esta inexistencia de mecanismos provoca, que hemos preparado un programa específico con las medidas necesarias para un trato digno a las personas muertas y desaparecidas y sus familiares en la frontera sur», explica la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.