Tanto desde la Ciudad como desde el INGESA se está llevando a cabo un seguimiento sobre más de 400 personas entre las que figuran casos positivos de COVID-19 y su entorno cercano, pacientes sospechos de haber contraído la enfermedad y personas que pertenecen a grupos de riesgo como pacientes con enfermedades respiratorias
El consejero de Sanidad, Javier Guerrero ha explicado este Viernes Santo que desde el Área de Sanidad de la Ciudad y desde el INGESA se está llevando a cabo un seguimiento diario a través de llamadas telefónicas a un total de 437 personas. Una parte de estas llamadas las hacen «los sanitarios de Ceuta y van dirigidas a pacientes, a pacientes respiratorios que a lo mejor no tienen nada que ver con la pandemia, pero a los que también se quiere controlar y a otro tipo de pacientes que estén diciendo que puedan estar enfermos«. La «otra parte, los aislamientos y los confinamientos» es la parte que está a cargo de a la Ciudad.
En este sentido, Guerrero sitúa «la bolsa de aislados» por la Ciudad «entre 300 y 400 personas» y su perfil es heterogéneo según detalla el consejero: «entran todos los estamentos, policías, civiles…». Asimismo, Guerrero asegura que «el trabajo que se hace desde estos dos ejes es fundamental» para controlar la progresión de la enfermedad.
Test rápidos
Con respecto a la posibilidad incluir a estas 437 personas entre las prioritarias para la realización de test rápidos, Guerrero ha explicado que estos test se destinarán primero a las residencias de personas mayores, al personal sanitario y a pacientes sintomáticos. «Estamos creando el protocolo con INGESA para que estos grupos tengan test, después vamos a ver cómo lo enfocamos para que lo podamos hacer más poblacional». Pese a ello, Guerrero ha afirmado que a los casos «sospechosos» se les hará «a todos«.