El socialismo ceutí sabe que están delante de una oportunidad histórica. La fragmentación de la derecha les da esperanzas en los tres comicios que aguardan en abril y de mayo. El mejor barómetro para las autonómicas, donde Manuel Hernández vuelve a presentar su candidatura a la presidencia, serán las elecciones generales del 28A.
Hernández se imagina presidente: ha prometido nuevas consejerías y nuevos planes jóvenes y de empleo. Sin embargo, así como el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, no ha hablado de sus compañeros que en las estatales le marcarán la ruta al Palacio de la Asamblea.
El secretario general del PSOE Ceuta quiere ser alcalde y cree que ahora es el momento. Por esto, el acto de presentación de las candidaturas socialistas se ha convertido en un alegato a su persona y a los planes autonómicos que están perfilando. Una consejería de Igualdad para poner en valor el feminismo socialista. Otra, para fomentar exclusivamente el «empleo digno». Y gran parte de su discurso focalizado en los jóvenes, «quienes han tenido que ir a buscarse las habichuelas fuera», ha lamentado el secretario general del PSOE Ceuta.
Un discurso de la vieja escuela, mensajes altos y contundentes, breves y concisos, pausas para los aplausos y mucho ímpetu. «¡Muy bien Manolo!», gritaba un simpatizante al líder socialista, que ha arrancado «sies» y «noes» conjuntos del público para aprobar o desaprobar los gobiernos de Vivas y de Rajoy. El centenar y medio de personas congregadas en el Hotel La Muralla han asentido satisfechos la propuesta de la marca turística «Yo soy de Ceuta». Por lo demás, el acto ha servido para demostrar que los socialista siguen teniendo una base de seguidores amplia a pesar de las divisiones internas de los últimos meses.