“La ultraderecha ceutí da una nueva vuelta de tuerca a sus acciones de hostigamiento con respecto a la comunidad musulmana ceutí, que forma parte de su hoja de ruta desde que desembarcara en nuestra ciudad”, dice Manuel Hernández
La interpelación de la ultraderecha con respecto a la fiesta del Sacrificio presentada hoy en el Pleno de la Asamblea no vuelve a ser más que “una nueva demostración de la islamofobia a la que nos tiene acostumbrados el Grupo Vox, algo que en el caso del Ceuta ya se ha convertido en su discurso habitual”, manifiesta el secretario general de los socialistas ceutíes, Manuel Hernández.
“Es un nuevo ataque a la convivencia, que lo socialistas no estamos dispuestos a permitir y contra el que venimos y vamos a seguir luchando”, agrega el socialista.
«Como ya hicimos el pasado año en el pleno extraordinario para este mismo asunto, nuestra apuesta por la convivencia nos exige hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para que las cuatro comunidades que conviven en Ceuta puedan celebrar todas sus festividades con tranquilidad, en armonía y, por supuesto, con la puesta en marcha de todas las medidas legales y de seguridad que sean necesarias para evitar que se produzcan rebrotes de la Covid-19 y contagios. Una apuesta que seguimos manteniendo», ha asegurado el líder de los socialistas ceutíes.
«Los socialistas apoyamos la celebración de la fiesta del Sacrificio«, añade, “y lo hacemos porque es nuestra obligación para con la ciudadanía ceutí así nos obliga», explica Hernández.
Desde el PSOE vuelven a incidir en que «estamos de acuerdo, como un puede ser de otra manera, que se debe seguir velando por la salud de todos, tal y como se ha venido haciendo durante toda la crisis sanitaria causada por la COVID-19″. Sin embargo, al PSOE le parece «curioso el cambio en el discurso llevado a cabo por parte de la ultraderecha, que hace menos de un año se ponía de perfil y dejó todo en manos de los informes de los técnicos para la suspensión de la la celebración de Aid El Kebir».
En aquella ocasión, recuerdan desde el PSOE, «la ultraderecha no hizo ningún tipo de pregunta como las realizadas en la interpelación de hoy ¿por qué no la hicieron? ¿Es que las supuestas irregularidades denunciadas hoy por el portavoz de la ultraderecha no existían el año pasado?».
A lo que el propio socialista se responde que «es evidente que la actitud de Vox no es otra que la de seguir con su política de agobio y hostigamiento hacia la comunidad musulmana, denunciando hoy cuestiones que hace menos de un año, por su intervención en aquella ocasión, no existían para ellos.
Los socialistas dejan claro que «seguimos apoyando la celebración en nuestra ciudad de la Fiesta del Sacrificio, siempre y cuando la situación sanitaria así lo permita«.
Pero qué es la islamofobia? La violencia contra quien lleva símbolos de la religión musulmana o el intento de acallar toda crítica a la versión totalitarista del Islam?
Islamofobia es ambas cosas, y esa dualidad la convierte en un mal concepto.
El velo para cubrirse de las inclemencias del sol no es el velo como símbolo de una política utraconservadora que usa la religión para llegar al poder.
La islamofobia es la bandera populista de Erdogan, cuyo régimen mete en prisión a sus críticos mientras entrega a los rebeldes uigures a China.
El Islam no es garantía de un gobierno justo y tolerante. Los 57 países que se declaran musulmanes dan fe de lo contrario.
En cuanto a los sacrificios rituales, a nadie parece importarle si los animales sufren mucho o poco, o si las reglas de higiene son las adecuadas. Ni a Vox ni al PSOE. Lo importante es el número de «me gusta» a una declaración en twitter.
La solución no está en la religión sino en un Estado de derecho, en la igualdad de género, en la educación y los servicios públicos, en el respeto del medio ambiente.