– “Los sentimientos Nomar están constituidos por la unión no proporcional de emociones y pensamiento. De ahí que comenzará mi explicación realizando un ligero acercamiento al mundo de las emociones. Sin un esbozo de este mundo no podríamos llegar a entender o al menos intuir el universo de los sentimientos. Es la diferencia entre admirar un paisaje lleno de vida y exuberante naturaleza por el ojo de una aguja o desde un globo aerostático en movimiento…”
– “¡Maravillosa y evocadora metáfora! …”
– “¡Muy agradecido! pero le ruego, casi le imploro, no me interrumpa más. A mi edad es fácil que se me vaya el santo al cielo y a ver cómo consigo que vuelva a poner los pies en la tierra. ¿Puedo contar con ello Nomar?”
– “¡Sí, sí! No volverá a suceder. Le doy mi palabra”
Soul dejó escapar un suspiro, entrelazó repetidamente las manos, dejó durante unos segundos la mirada suspendida en dirección al horizonte y tras convencer al santo para que regresara retomó la conversación.
– “No es difícil deducir que, al ser un sentimiento la fusión de emoción y pensamiento, el sustrato vital posee una componente cognitiva aderezada con otra subjetiva. Algunos autores dirían que consciente e inconsciente encuentran la senda donde se unen ambos caminos. Bien podríamos decir que la emoción pasa por núcleos del cerebro que no responden a la razón, domina el inconsciente. Mientras que el sentimiento nace y crece desde la parte consciente. Hemos visto ya las diferencias entre sentimientos y emociones, vamos a aplicarlas a la comparación entre ira y odio. La primera es transitoria e inconsciente el odio parte de la emoción, de la consciencia de la emoción, siendo el miedo su padre y la ira su madre. Es insistente, firme, constante y, por supuesto, perdurable. Es como tener la rabia y un deseo infinito de destrucción. Recuerde que la rabia afecta al sistema nervioso central, siendo una enfermedad vírica y mortal. Como el odio. Que puede ser mortal de dos formas complementarias. Para quienes reciben la consecuencia de ese odio y para quienes lo llevan dentro. Los primeros pueden perder la vida, pero los segundos no tienen vida, sean ellos conscientes o no. Están obsesionados por controlar, hacer sufrir y destruir. En ese orden si es posible. La triada perfecta para estos psicópatas ruines pero llegado el momento de conseguir su objetivo se conforman con la segunda o tercera fase, combinadas o en solitario.
Lo expresó muy gráficamente con su estilo decadente, simbólico, y romántico Charles Baudelaire, ‘El odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida’ Observe la insuperable perfección de la metáfora. Y no pase por alto que el odio es genuinamente humano, nadie en el reino animal experimenta este sentimiento destructivo de negación de la libertad y la supervivencia del otro. Aniquila algo fundamental para vivir en comunidad, la empatía. Polariza de forma tan brutal la sociedad que todo se reduce a “yo o él, solo puede quedar uno, y no eres tú”. Imagínese, con esta concepción existencial, nuestra especie se hubiera extinguido hace años. ¿Qué futuro le quedaría a la raza humana si todos odiáramos? Ahora puede indicarme cuanto desee muchacho” concluyó Soul asintiendo con la cabeza.
– “Espero no haber olvidado nada, comienzo. Leí alguna vez que realmente existen tres niveles en la mente consciente, inconsciente y subconsciente; dijo que ‘la serenidad es una de las principales herramientas para intentar desmantelar las estructuras en las que se sustentan el odio’ ¿qué otras herramientas hay?; y que el odio es exclusivamente humano ¿qué ocurre por ejemplo con la violencia entre chimpancés, o la matanza de crías entre leones o los ya citados simios?;
entiendo que la ira pueda ser la madre del odio mas ¿cómo el miedo puede ser el padre?; de lo expuesto por usted deduzco que no estaría errado si hago la siguiente afirmación: ‘los sentimientos son doblemente subconcientes’ y para cerrar mi turno de preguntas que no mi intervención, ¿dónde encuentra usted la perfección en la metáfora de Baudelaire? y ¿por qué lo cataloga de decadente, romántico y simbólico? ¿es posible ser las tres cosas al mismo tiempo? Quisiera concluir con una triste reflexión, un gran hombre dijo ‘La distancia, que es el impedimento principal del progreso de la humanidad, será completamente superada, en palabra y acción. La humanidad estará unida, las guerras serán imposibles y la paz reinará en todo el planeta’ ¡Qué equivocado estaba siendo tan inteligente!”.
– “¡Sí qué ha prestado atención! ¡Me enorgullece su entusiasmo!”
– “¡Achís!”
Estornudó Soul acercando la parte interior del brazo, a la altura del codo, a su rostro.
– “Reconozco que ha conseguido emocionarme” dijo Soul mientras me guiñaba el ojo. Cosa innecesaria pues el guiño evidente de su frase al tema tratado era incuestionable.
– “Comenzaré, si le parece bien por el final para terminar en el principio, pues sus preguntas me permiten construir casi una paráfrasis superlativa. Desde luego me ha regalado la opción de desarrollar un relato que contenga una de las notas de esa fragancia universal llamada alma. En concreto las notas de fondo, o base, del perfume de la vida. Finaliza usted con una cita sin decir el autor de la misma, supongo que por olvido pues por la alusión a su inteligencia es fácil colegir que sabe de quién habla. Nikola Tesla, cuyo mejor amigo era el genio en el que me apoyé hace un rato, Mark Twain, y siento contradecirle, pero no estaba equivocado. Nikola, del que podría estar contándole anécdotas e historias durante meses, es de otra galaxia. Literalmente. Su inteligencia era sobrenatural y su humanidad de otro planeta. Nunca conoceréis la verdad sobre este ser que dejaba en pañales a casi todos, pero sin el casi. Lo que quiso explicar desde una vertiente humanística, pues consideraba que el sentido auténtico de la ciencia era el de ayudar al progreso de la humanidad en todas sus facetas, fue que la reducción de las distancias físicas, con nuevos inventos en el transporte o la tecnología, conllevarían un mayor acercamiento entre culturas y por consiguiente el conocimiento de las mismas que debería llevar aparejado el respeto ….”
– “¡No está viendo qué ocurre justo lo contrario! ¡No tenemos que irnos muy lejos, qué podríamos! Precisamente por eso iba distraído cuando casi chocamos. ¿No ve como aquí hay partidos, apoyados por millones de personas, que segregan? ¿No percibe el odio hacia el otro, el diferente? ¡Y sí, digo odio, porque usted me lo ha dejado muy claro! ¡Es más qué ira o algo más además de la ira!¡Odio en estado puro!”. Dije sin alzar la voz, pero en un tono enérgico.
“Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse”. Gabriel García Márquez
Ramón Rodríguez Casaubón