La Delegación del Gobierno ha llevado a cabo un emotivo minuto de silencio este jueves, en honor a una nueva víctima de violencia de género. La mujer, de tan solo 32 años, fue presuntamente asesinada por su expareja en Baleares. Este trágico suceso ha dejado a dos menores huérfanos y ha conmocionado a la comunidad.
Con este caso, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de año asciende a 44, sumando un total de 1.289 desde 2003. Además, en 2024, 34 menores han quedado huérfanos debido a estos crímenes, alcanzando un total de 467 desde 2013. Estas cifras reflejan la urgencia de abordar esta problemática con medidas efectivas.
El minuto de silencio se realizó dentro de la Delegación debido a las obras en la fachada y la lluvia que caía en ese momento. Cristina Pérez, portavoz de la Delegación, leyó un manifiesto al finalizar el acto, en el que destacó la importancia de denunciar cualquier indicio de violencia de género y recordó los recursos disponibles para las víctimas.
En su discurso, Pérez enfatizó que la sociedad debe unirse para erradicar la violencia de género y proteger a las víctimas. Subrayó la necesidad de educar desde temprana edad sobre el respeto y la igualdad, y de proporcionar apoyo integral a quienes sufren este tipo de violencia.
La Delegación del Gobierno ha reiterado su compromiso de seguir trabajando en políticas de prevención y protección, así como en el fortalecimiento de las redes de apoyo para las víctimas. También se hizo un llamado a la ciudadanía para que no permanezca indiferente ante situaciones de violencia y actúe denunciando.
Recursos y apoyo: Las víctimas de violencia de género cuentan con diversos recursos a su disposición, como líneas de atención telefónica, centros de acogida y asesoramiento legal. Es crucial que las personas afectadas sepan que no están solas y que hay ayuda disponible para ellas.
Este homenaje es un recordatorio de que cada vida perdida es una llamada a la acción. La sociedad debe continuar luchando contra la violencia de género, promoviendo el respeto y la igualdad, y asegurando que las víctimas reciban el apoyo necesario para reconstruir sus vidas.