Este martes, los repartidores de gas butano han comenzado una huelga en respuesta a la falta de acción del Ministerio de Transición Ecológica frente a sus reivindicaciones. La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (FEDGLP) ha decidido suspender temporalmente el servicio de reparto a domicilio, exigiendo una regulación que permita cumplir con sus obligaciones de manera sostenible.
Los distribuidores denuncian que el sistema de retribución no se ha actualizado en más de una década, lo que ha llevado a una situación crítica para los repartidores. Actualmente, reciben solo 25 céntimos por bombona, y reclaman un aumento a al menos 4,8 euros. Las suspensiones están programadas para varias fechas en noviembre y diciembre.
A pesar de la huelga, se ha asegurado que el suministro continuará en la provincia de Valencia y otras zonas afectadas por la DANA. Estas áreas dependen del butano para calefacción, agua caliente y cocina, por lo que el servicio se mantendrá para minimizar el impacto en los hogares más vulnerables.
La FEDGLP ha subrayado la importancia de garantizar el suministro a puntos de venta, usuarios en situación de vulnerabilidad social, centros educativos, sanitarios, residencias de mayores e instituciones sin ánimo de lucro. Esta decisión refleja el compromiso de los distribuidores con las comunidades más afectadas.
En Valencia, el reparto de butano a domicilio se está realizando sin problemas de desabastecimiento. Las agencias distribuidoras han superado las dificultades logísticas causadas por la DANA y disponen de suficiente gas en sus almacenes para atender la demanda.
El silencio del gobierno ante estas demandas ha sido calificado como alarmante por la FEDGLP, dado el carácter esencial del servicio de butano. Los distribuidores esperan que se tomen medidas para evitar mayores afectaciones a los consumidores y garantizar una retribución justa para los operadores.
En resumen, mientras los repartidores de butano continúan su huelga, se han implementado medidas para asegurar el suministro en las zonas más vulnerables, destacando la responsabilidad y el compromiso de los distribuidores con las comunidades afectadas por la DANA.