El sector del transporte en España se paraliza los próximos 28 y 29 de noviembre por una huelga convocada para exigir mejoras laborales y mayores garantías para la jubilación anticipada de los conductores profesionales.
El transporte en España vivirá dos jornadas clave de huelga los próximos 28 y 29 de noviembre. Este paro afectará tanto al transporte urbano e interurbano como al de mercancías por carretera, y ha sido convocado para exigir mejoras en las condiciones laborales de los conductores profesionales. La Confederación General del Trabajo (CGT) es la principal impulsora de la protesta, con el respaldo de CCOO. A pesar de que UGT inicialmente apoyó la movilización, finalmente se desmarcó tras llegar a acuerdos con organizaciones patronales como Confebus y ATUC.
La principal demanda de los conductores es la implementación de una jubilación anticipada sin merma económica, dado el carácter penoso de su labor. La exposición constante a riesgos laborales, como vibraciones, ruido, y agentes tóxicos provenientes de los gases de combustión, hace que muchos trabajadores sufran problemas musculoesqueléticos, auditivos y respiratorios. Además, exigen que la legislación contemple la reducción de la edad de jubilación para este colectivo, y un control más riguroso de la Inspección de Trabajo sobre las condiciones laborales.
Este paro se enmarca dentro de un conflicto más amplio, donde se han establecido nuevos acuerdos entre patronales y sindicatos como ATUC, que buscan garantizar la sostenibilidad económica del sector a largo plazo y aplicar un sistema de coeficientes reductores para la jubilación anticipada en 2025. No obstante, los sindicatos que continúan con la huelga rechazan estos acuerdos, alegando que no abordan adecuadamente las condiciones de trabajo de los conductores.
Si no se alcanza un acuerdo en estos días, las movilizaciones podrían intensificarse en diciembre, con paros adicionales el 5 y 9 de diciembre, y una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre. La huelga tendrá un horario de 24 horas, y afectará a múltiples servicios, desde autobuses urbanos hasta el transporte de mercancías, lo que podría complicar la logística en fechas clave como las cercanas a las fiestas navideñas.