El 12 de octubre se celebra el Día de la Fiesta Nacional de España, un país que alberga a más de nueve millones de extranjeros, de los cuales casi dos millones y medio poseen la nacionalidad española. Esto significa que aproximadamente el 5% de los españoles han nacido fuera del país, encontrando en España una nueva patria o matria.
Según la Estadística de Población Continua del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de julio de 2024, España contaba con 48.797.875 habitantes. Sin embargo, solo 42.165.811 de ellos son españoles de nacimiento. Entre estos, 2.404.352 son extranjeros nacionalizados, quienes mantienen un vínculo especial tanto con su país de origen como con España.
Historias de Identidad Dual
Mbacke Gueye, nacido en Senegal, lleva 35 años en España y afirma: «Me identifico más con la gente que con las banderas». A pesar de esto, se siente orgulloso de ser español, ya que España le ha brindado muchas oportunidades.
Orlando Chacón, concejal en Madrid y nacido en Colombia, comparte: «Mi relación con los símbolos nacionales está condicionada a mi responsabilidad política». Aunque se siente muy español, su mente siempre está un poco en Colombia.
El Proceso de Nacionalización
Kaoutar Dardaz, originaria de Marruecos, ha aprobado los exámenes necesarios para obtener la nacionalidad española. «Ser española facilita la vida», explica, refiriéndose a la libertad de movimiento dentro de la Unión Europea.
Josselyn Arroyo, ecuatoriana de nacimiento, se siente tanto ecuatoriana como española. «La gente es lo mejor de España», comenta, destacando la calidez y el apoyo que ha recibido desde su llegada.
Conexiones Culturales y Personales
Sylwia Liberda, de Polonia, aprecia el clima y la cultura española. Aunque no ha renunciado a su nacionalidad polaca, se siente profundamente conectada con España, donde ha construido su vida.
Para muchos, como Mbacke Gueye, lo que más les identifica con España es la gente, la comida y los chistes. Estos elementos cotidianos crean un sentido de pertenencia más allá de los símbolos nacionales.
Conclusión
La experiencia de los españoles nacidos en el extranjero es un testimonio de la riqueza cultural y la diversidad de España. A través de sus historias, vemos cómo la identidad puede ser un puente entre culturas, enriqueciendo tanto a los individuos como a la sociedad en su conjunto.