En el mes de diciembre de 2022 se baten récords con el mayor número de asesinatos machistas de la historia, sin embargo, el número de agentes disminuye, con 420 plazas menos que en 2021. Independientes de la Guardia Civil señalan que «prima el maquillar las estadísticas, haciendo figurar a agentes “multitarea” como dedicados en exclusividad a violencia de género»
Solo en diciembre del pasado año fueron asesinadas 11 mujeres por delitos de VIOGEN, cerrando el año con al menos 49 víctimas, a falta de cerrar las cifras de 2022, lo que «hace necesaria una profunda reflexión sobre las medidas actuales y las que se deben de tomar para conseguir reducir estos datos de forma significativa». El comienzo de año no va mejor, ya que se están investigando la muerte de 4 mujeres a causa de esta terrible lacra.
Por el contrario, los efectivos policiales con dedicación exclusiva en la lucha contra la violencia de género, además de los encargados de la protección y custodia de las victimas en las calles (Seguridad Ciudadana) «disminuyen considerablemente». Actualmente hay una media de un solo agente para cada 60 víctimas, a esto hay que sumar la disminución progresiva de la plantilla de guardias civiles en activo, que son los encargados de custodiar los domicilios de las víctimas.
Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC) denuncian que se están “camuflando” las cifras reales de efectivos dedicados a VIOGEN, ya que no se dispone de plantilla propia, sino que en la realidad se está cogiendo a personal de las calles (patrullas) y metiéndolos en estas “pseudoespecialidades”, (aunque siguen contando como efectivos de Seguridad Ciudadana), por lo que un mismo agente consta que ocupa plaza en esta plantilla a la vez que lo catalogan como “especialista” en violencia de género, «todo ello sin recibir una formación específica en muchos casos«.
Los efectivos de Guardia Civil, se están viendo reducidos, ya que el pasado año únicamente se han ofertado 1671 plazas, 420 menos que en 2021, pasando cada año a la situación de Reserva (Segunda Actividad) y Retiro más agentes de los que se incorporan a las Academias, por lo que, en ningún caso, llega a cubrirse la tasa de reposición, generando un «gravísimo agujero”.
Consideran que deben de tomarse medidas drásticas y urgentes para poder atender de manera efectiva a las víctimas y a la prevención de estos delitos. Reclaman un aumento considerable de plantilla, cercano al 200% de la tasa actual de reposición y durante al menos los próximos 5 años, para que «realmente haya un número suficiente de agentes, así como la revisión de los protocolos y el análisis en profundidad de cada uno de los casos, para valorar que ha podido fallar y en que se puede mejorar. Paralelamente entendemos que se debe de crear un catálogo de plazas específico para los encargados de la vigilancia de las víctimas, así como formarlos correctamente, de lo contrario el resto de medidas que puedan tomarse, carecerán de base donde sostenerse y serán más propaganda que eficaces».