España será desde enero el primer país europeo en contabilizar oficialmente los asesinatos machistas cometidos fuera del entorno de la pareja o expareja
Por Gloria López
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha lanzado un mensaje de alerta para estas Navidades para evitar “esa otra gran pandemia silenciosa” que es la violencia contra las mujeres. “Quiero pedir a las instituciones y a la ciudadanía que se impliquen. Vienen las Navidades y, como toda época en la que aumenta la convivencia con el maltratador, estamos ante un aumento del riesgo», ha insistido: “la detección precoz es fundamental. Cualquier persona que crea que hay una mujer que puede sufrir una situación de violencia que le tienda la mano”.
Montero ha lanzado este mensaje en una rueda de prensa para anunciar que, a partir del 1 de enero de 2022, España se convertirá en el primer país de Europa en poner en marcha un sistema de contabilización de feminicidios que abarca también los asesinatos machistas cometidos fuera del entorno de la pareja o expareja.
“Habrá un observatorio oficial e institucional para el recuento de los feminicidios, de los asesinatos machistas de mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres. Nombrar los feminicidios es hacer justicia, el ejercicio más básico de reparación con todas las víctimas de violencias machistas”, ha dicho la titular de Igualdad. De esta manera, “avanzamos en el cumplimiento del Convenio de Estambul”, pero sobre todo, “avanzamos en la visibilización de todas las formas de violencia machista para llevar a cabo las políticas públicas necesarias para erradicarlas. Lo que no se nombra, no existe”.
Desde el año 2003 nuestro país registra los datos de los asesinatos de mujeres que ocurren en el ámbito de la pareja o expareja y desde el año 2013 también los asesinatos de los hijos o hijas de éstas por sus padres o las parejas de sus madres, al ser considerados víctimas directas de la violencia de género. Esta estadística seguirá en marcha del mismo modo que ahora se efectúa, garantizándose así un histórico de datos que permite también advertir la magnitud de la violencia de género.
Pero a partir del próximo año, además, el Gobierno recopilará información sobre los feminicidios sexuales, familiares, sociales o vicarios. Lo hará a través de un Observatorio de Feminicidios, puesto en marcha para seguir lo recomendado por el Convenio de Estambul que nuestro país ratificó en el año 2014, para cumplir el Pacto de Estado contra la violencia de género y, de forma específica, para responder al llamamiento de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, que en 2016 instó a todos los estados a que pusieran en marcha observatorios sobre feminicidios.
Feminicidios en pareja o expareja, familiares, sexuales, sociales y vicarios
El concepto feminicidio engloba todos los asesinatos de mujeres cometidos por hombres por razones de machismo o misoginia, es decir, por el hecho de ser mujeres. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género será la encargada de recoger y analizar todos los casos en función de varias tipologías.
Como hemos adelantado, el feminicidio en la pareja o expareja será la misma estadística que ya existe actualmente. A esto se suman otras cuatro categorías.
El feminicidio familiar será el asesinato de una mujer por hombres de su entorno familiar y habrá dos categorías: feminicidio familiar general -asesinato de una mujer por un hombre con relación de parentesco por consanguinidad o afinidad- y feminicidio por crimen de honor, esto es, «asesinato de una mujer por parte de un hombre de su familia, debido a la creencia de que la mujer habría causado desprestigio a la misma».
Se considera feminicidio sexual el asesinato de una mujer sin relación de pareja ni familiar vinculado a las violencias sexuales recogidas en la Ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual. Se dividirán en feminicidios por agresión sexual -cuando existe una agresión sexual por parte de un hombre hacia una mujer con la que no tiene relación íntima ni familiar, con posterior asesinato-; feminicidio vinculado a la trata con fines de explotación sexual, explotación sexual, prostitución u otras actividades con connotación sexual estigmatizadas por género; feminicidio vinculado a mutilación genital femenina; y feminicidio vinculado a matrimonio forzado.
Otra tipología es el feminicidio social: el asesinato de una mujer por una agresión, de carácter no sexual, por parte de un hombre con el que no se tenía una relación de pareja ni era familiar, por ejemplo, un desconocido, un compañero de trabajo, un vecino, un amigo, un empleador etc.
La última categoría será el feminicidio vicario, «el asesinato de una mujer o de los hijos e hijas menores de edad, por parte de un hombre como instrumento para causar perjuicio o daño a otra mujer». Habrá dos grandes subtipos: el que se produce en el ámbito de la pareja o la expareja y que el sucede fuera de ese ámbito. El que sucede dentro de la pareja o expareja incluirá hijos e hijas menores, pero también otros menores y mujeres mayores de edad que sean allegadas: amigas, hermanas… El feminicidio vicario fuera de la pareja o expareja será el asesinato de menores o mujeres con intención de hacer daño a otra mujer.
Serán las unidades de violencia sobre la mujer las que recopilarán y grabarán los datos en una aplicación informática. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género revisará la información y se encargará de confirmar los casos. De momento, fuentes del Ministerio de Igualdad explican que todavía no se podrán dar públicamente cifras cada vez que se registre un feminicidio, como se hace ahora con los asesinatos machistas cometidos en el marco de la pareja o expareja, ni se puede garantizar ningún tipo de periodicidad hasta que no se sobrepase un periodo de “rodaje”. Se trata de una nueva forma de contabilizar que requiere de «exquisitez técnica» y de coordinación con el Ministerio del Interior y equivocarse tendría “muchas consecuencias”.
El objetivo último de esta recopilación de datos es tener una visión global del impacto de estas violencias, visibilizar el continuo de las violencias machistas y , especialmente, poder analizarlas y que esto sirva para implementar políticas públicas para prevenirlas.
La rueda de prensa de Igualdad, en la que se ha hecho balance de las políticas implementadas en 2021 desde el Ministerio, se produce en el marco de unas semanas especialmente duras. Tras la confirmación oficial este lunes a mediodía de los dos últimos casos, en lo que va de diciembre han sido asesinadas cinco mujeres y la hija de una de ellas. Son 42 mujeres asesinadas en 2021, 1.124 desde que arrancó la estadística oficial en 2003. A ellas se suman 45 menores desde 2013 y 334 niños y niñas que quedaron en situación de orfandad desde que en 2013 empezó la estadística oficial de los menores como víctimas directas de violencia de género, de los que 28 han perdido a su madre este año.
La mayoría de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas nunca habían denunciado, aproximadamente el 80% de los casos recogidos oficialmente. Pero en otros sí lo hacen y el sistema les falla, como ha pasado en los dos últimos que han tenido lugar en estos días, en los que los asesinos tenían órdenes de alejamiento.