Al menos 22 personas han perdido la vida y otras 117 han resultado heridas tras dos bombardeos israelíes en el centro de Beirut, según informó el Ministerio de Salud Pública del Líbano. Los ataques se dirigieron contra los barrios de Ras al Nabaa y Nuweiri, causando una devastación significativa.
Los bombardeos impactaron cerca del edificio Al Ameliya en Ras al Nabaa y un inmueble próximo al complejo de Jatam al Anbiaa en Nuweiri. Equipos de emergencia se desplazaron rápidamente a las zonas afectadas para asistir a las víctimas, según reportó la Agencia Nacional de Noticias libanesa.
Este es el tercer ataque significativo desde que Israel inició su campaña aérea hace más de dos semanas, enfocándose principalmente en el sur y este del Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut. Sin embargo, estos últimos ataques no siguieron la tendencia habitual de atacar áreas con presencia de Hizbulá.
El suburbio de Dahye ha sido bombardeado diariamente, obligando a sus residentes a huir y convirtiendo la zona en un área desolada. Más de 1,2 millones de personas han sido desplazadas en todo el país debido a la ofensiva israelí, según cifras oficiales libanesas.
Un dirigente de Hizbulá fue identificado como objetivo de los ataques. Fuentes de seguridad confirmaron que Wafiq Safa, yerno del ex líder espiritual de Hizbulá, Hasán Nasralla, era uno de los blancos. El vecindario atacado no había sido previamente objeto de bombardeos y está alejado de la sede central de Hizbulá en el sur de Beirut.
Israel no ha emitido comentarios sobre el incidente, pero ha advertido a los civiles libaneses que eviten regresar a sus hogares en el sur para prevenir daños. La ONU informó que dos cascos azules resultaron heridos cuando un tanque israelí disparó contra una torre de vigilancia en Ras al-Naqoura.
En respuesta, Hizbulá lanzó misiles contra fuerzas israelíes durante la evacuación de heridos en Ras al-Naqoura. En Nueva York, el embajador de Israel ante la ONU declaró que Israel hará lo necesario para expulsar a Hizbulá de su frontera norte, permitiendo que los desplazados regresen a sus hogares en el norte de Israel.