La ciudad de Nueva York enfrenta una nueva controversia tras la difusión de un impactante video en el que varios funcionarios penitenciarios son captados golpeando y ahogando a un recluso esposado, quien finalmente falleció. El incidente ha generado indignación y renovadas exigencias de reforma en el sistema penitenciario.
Un video recientemente filtrado muestra a varios funcionarios de prisiones de Rikers Island, una de las cárceles más polémicas de Nueva York, involucrados en un acto de violencia extrema contra un hombre que estaba bajo su custodia. En las imágenes se observa cómo el detenido, que permanecía esposado, es sometido mediante golpes y estrangulamientos que derivaron en su muerte.
La víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, estaba cumpliendo una condena menor y, según fuentes cercanas al caso, ya había presentado quejas por abusos previos en el centro penitenciario. El video ha provocado una oleada de reacciones tanto en Nueva York como a nivel nacional, donde activistas por los derechos humanos y líderes políticos han calificado el acto como un ejemplo «atroz» de la violencia sistemática que impera en las cárceles.
La alcaldesa de Nueva York, junto con varios defensores de la reforma penitenciaria, han exigido explicaciones inmediatas al Departamento de Correccionales. «No podemos tolerar ni un solo caso más de brutalidad en nuestras instituciones penitenciarias. Esto requiere una investigación inmediata y exhaustiva, con consecuencias severas para los responsables», expresó un portavoz del ayuntamiento.
Por su parte, los familiares de la víctima han solicitado justicia y una revisión completa del sistema penitenciario, especialmente en Rikers Island, que ha sido objeto de múltiples denuncias por malos tratos y negligencia en los últimos años. «Mi hijo no merecía esto. Estaba pagando por sus errores, no por su vida», declaró entre lágrimas la madre del fallecido en una rueda de prensa.
El Departamento de Correccionales ha emitido un comunicado en el que asegura estar «profundamente comprometido» con esclarecer los hechos y que ya se ha abierto una investigación interna. No obstante, varios de los implicados en el video siguen ejerciendo sus funciones, lo que ha incrementado la frustración de los activistas y organizaciones de derechos humanos.
Este caso se suma a una larga lista de incidentes violentos y muertes dentro de Rikers Island, un centro que enfrenta un creciente clamor por su cierre definitivo y una reestructuración del sistema carcelario en la ciudad.