El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) presentó este martes “Contra mi voluntad: Desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas”, su informe 2020 sobre el Estado de la Población Mundial. La mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y la preferencia por el hijo varón, son los contenidos centrales del informe que se presenta simultáneamente en diversas ciudades del mundo
aime Nadal Roig, representante de UNFPA en Ucrania y con una extensa trayectoria de trabajo en el organismo en diversos países, fue el encargado de la presentación del contenido del informe. Le acompañaban la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau; el médico, sexólogo y presidente de la FPFE Guillermo González Antón, y la defensora de derechos humanos y activista contra la mutilación genital femenina Asha Ismail.
El organismo de Naciones Unidas que se encarga de la salud sexual y reproductiva ha querido este año centrar su investigación en 3 prácticas muy nocivas para las niñas y las mujeres y que les provocan daños físicos y emocionales con el conocimiento y consentimiento de familias, amigos y comunidades: la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil, y la preferencia hacia los hijos varones.
Para UNFPA, a pesar de sus especificidades, las tres prácticas “hunden sus raíces en la desigualdad de género y en el deseo de controlar la sexualidad y la reproducción femenina”. El informe profundiza en estas tres formas de violencia contra las mujeres, muestra la creciente oposición que existe ante estas prácticas en todo el mundo y señala los caminos para su erradicación.
El informe apunta hacia la reestructuración de las economías y los sistemas jurídicos para garantizar la igualdad de oportunidades a las mujeres y señala la importancia de implicar en esta transformación a las comunidades y a los gobiernos, haciendo especial énfasis en la necesidad de aumentar las inversiones para acelerar el proceso y poner fin a estas prácticas.
Cada día, 33.000 niñas menores de 18 años son obligadas a casarse, se calcula que este año se practicará la mutilación genital femenina a 4,1 millones de niñas y en algunos países la preferencia por los hijos varones ha promovido la selección de sexo con sesgo de género o de situaciones de desamparo que han desembocado en la muerte de las niñas. El resultado, 142,6 millones de mujeres “desaparecidas”.
El informe presentado el martes sostiene que es posible eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina a escala mundial en el plazo de 10 años si se amplían las iniciativas destinadas a que las niñas prolonguen su escolarización, a enseñarles competencias para la vida y a implicar a los hombres y niños en la transformación social. Invertir 3.400 millones de dólares de los Estados Unidos al año de aquí a 2030 serviría para acabar con estas dos prácticas nocivas y con el sufrimiento de unos 84 millones de niñas.
“Es posible eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina a escala mundial en el plazo de 10 años si se amplían las iniciativas destinadas a que las niñas prolonguen su escolarización, a enseñarles competencias para la vida y a implicar a los hombres y niños en la transformación social”
Durante la presentación, el representante de UNFPA, Jaime Nadal Roig, resaltó que «el informe no es neutral: se pone en el lugar de los millones de mujeres y niñas que sufren las gravísimas consecuencias de unas prácticas que, a pesar de ser condenadas, están extendidas por todo el mundo y afectan a cientos de millones de niñas y mujeres».
Jaime Nadal señaló que la pandemia mundial por COVID-19 agrava aún más la situación y pone en peligro, “los avances -aún insuficientes- contra las prácticas nocivas”. Por eso, ha recalcado que “a 10 años de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, este es el momento de redoblar los esfuerzos para garantizar que se mantengan y aceleren los logros en materia de salud sexual y reproductiva, agencia y empoderamiento de las mujeres, igualdad de género y lucha contra la violencia basada en género, todos ellos fundamentales para el desarrollo y el pleno ejercicio de los derechos humanos, sin dejar a nadie atrás”. Para Jaime Nadal, “la única forma de garantizar el pleno ejercicio de sus derechos pasa por tres aspectos fundamentales: respetar, proteger y cumplir. Respetar transformando prácticas y actitudes que las despojan de su humanidad. Proteger a través de legislación contra prácticas nocivas y su efectiva aplicación. Cumplir en virtud de los tratados internacionales que exigen el fin de la mutilacion genital y del matrimonio infantil”.
Ángeles Moreno Bau, Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, recordó el compromiso de la Cooperación española y en concreto de la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo con UNFPA, a quien reconoció como un “socio estratégico”. Un compromiso que se refleja en la aportación de casi 100 millones de euros en los últimos diez años para la puesta en marcha y desarrollo de diversos programas. Entre ellos, la Secretaria de Estado destacó los destinados a apoyar servicios esenciales para víctimas de la violencia de género; los programas de abastecimiento de suministros de salud sexual y reproductiva; los destinados a implementar políticas inclusivas y de prevención de la violencia sexual para poblaciones en situación de vulnerabilidad, con énfasis en el ámbito de la discapacidad; y, más específicamente, el Programa de Erradicación de la Mutilación Genital Femenina (MGF), financiado por AECID desde el año 2013.
Ángeles Moreno anunció la firma de un nuevo marco de asociación estratégica con el organismo multilateral, firma que la pandemia por COVID-19 ha impedido, y destacó la importancia de la posición española en el Foro Generación Igualdad, y de la prioridad a la igualdad de género como un elemento transversal de la respuesta global de la cooperación española a la pandemia por COVID-19. Asimismo, Ángeles Moreno afirmó que el Gobierno español está impulsando una resolución en Naciones Unidas de apoyo a las mujeres, que incluye la petición de que los servicios dirigidos a ellas “sean declarados esenciales”.
Asha Ismail, activista y fundadora de Save a Girl, Save a Generation, resaltó que la erradicación de la mutilación genital femenina tiene que ser abordada tanto en los países donde se realiza con mayor frecuencia como en el resto de países, con apoyo a las organizaciones sociales tanto aquí como en terreno. En su opinión, además de las medidas concretas para su erradicación, es necesario que se escuche a las mujeres: «Me di cuenta de que las mujeres de mi entorno necesitaban hablar. Estaban cansadas de esa situación, no la querían. Pero como nadie había hablado, no sabían dónde apoyarse y conseguir ayuda».
Guillermo González Antón, presidente de la Federación de Planificación Familiar, destacó el compromiso manifestado a finales del año pasado por diversos gobiernos europeos, entre ellos España, de seguir invirtiendo en la salud sexual y reproductiva en la cooperación para el desarrollo. Guillermo González se felicitó por el incremento de la financiación española para la salud sexual y reproductiva / planificación familiar, y pidió que la pandemia por Covid no signifique un retroceso que se sume al aumento de la oposición a la salud y los derechos sexuales y reproductivos en Europa: “Hoy nos encontramos en un momento crítico de la historia con una nueva retórica populista de miedo, egoísmos nacionales y conservadurismo”, advirtió.
“Produce perplejidad que la salud sexual y reproductiva y los derechos asociados sean todavía discutidos en algunos ámbitos, y que haya que luchar contra la desinformación. Nos preocupan especialmente medidas como las del gobierno de EE.UU. y algunos países europeos, que están teniendo consecuencias graves en la salud de las mujeres”. El presidente de la FPFE llama a los Estados, gobiernos y comunidad internacional a “asegurar que la respuesta al COVID-19 no consolida normas de género perjudiciales, prácticas discriminatorias ni desigualdades, y por tanto a garantizar la prevención, protección y sanción de la violencia sexual y de género en todos los escenarios, incluso en el contexto de la actual crisis”.
El informe puede consultarse en este enlace.