El INGESA como brazo ejecutor del Ministerio de Sanidad está haciendo todo lo posible para que se perpetúe el conflicto médico en Ceuta. Utiliza de manera ruin los grupos de trabajo y mesa sectorial como armas de destrucción masiva y elementos de coacción contra el Sindicato Médico de Ceuta, cuando la finalidad de estos instrumentos debiera ser agilizar la resolución del problema. La próxima mesa sectorial se reunirá en septiembre y no parece que vaya a servir para lograr grandes avances. A los médicos ceutíes los han llamado “peseteros” y acusado de moverse tan solo por intereses económicos.
La Constitución española de 1978 en su Título I. De los derechos y deberes fundamentales, en concreto en el Capítulo segundo. Sección 1.ª Artículo 28. Segundo apartado dice que:
“Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad”.
Vamos a centrarnos en los políticos ceutíes. ¿Conocemos lo que gana nuestro alcalde? ¿Y los distintos líderes de los partidos políticos con representación en la Asamblea? ¿Y los directores generales? ¿Y los asesores? ¿Y los gerentes? ¿Están justificados los sueldos de los anteriormente citados? ¿Su responsabilidad es la misma que la que asumen diariamente nuestros médicos? ¿Los vergonzosos plenos que tienen lugar en nuestra ciudad justifican los mil y pico euros que se reciben por asistir a los mismos?
Podemos comprobar como lo relevante no es cuánto se cobra sino para qué sirve lo cobrado. Si uno se merece ese sueldo o no. Este tema ahora no toca, pero solamente informar que la recién presidenta del Congreso se ha triplicado el sueldo. De 73.290 brutos cobrará 214.000 euros anuales. Ni tampoco toca ni que tengamos un portal de transparencia para saber cuánto cobran nuestros gobernantes en Ceuta.
El Sindicato Médico de Ceuta lidera la huelga y ha conseguido grandes triunfos como la denominación de área de difícil desempeño y cobertura médica para nuestra ciudad, reconocida en el Plan Integral Socioeconómico de la Ciudad de Ceuta, donde reza en el 3.3.4:
“Sanidad El sistema sanitario público en la Ciudad de Ceuta presenta una carencia de recursos humanos, debido a la dificultad para captar y fidelizar profesionales motivado fundamentalmente por la situación geográfica de esta ciudad, lo que dificulta la comunicación, así como por el elevado coste de la vivienda y transporte”.
Y para denunciar que la fuga de batas blancas no cesa, mermando la calidad asistencial y quebrantando el principio de equidad en la asistencia sanitaria a los ciudadanos de Ceuta con respecto a los de la Península, de ahí, que pidan un incentivo para hacer más atractivo el destino en la ciudad (otros paises lo hacen). Cerca de medio año de huelga, que continúa, la han convertido en la más longeva del sector.
Este mismo sindicato se congratula por la iniciativa del INGESA de tramitar la subida del de un 20-22% precio de la hora de guardia médica sobre 18-22 euros, y espera se ejecute con prontitud, y no dejan de insistir en la importancia primordial de la catalogación como área de difícil desempeño y cobertura médica para captar y fidelizar facultativos y poder acabar con el vigente panorama de una sanidad mermada por la falta de médicos.
Cabe preguntarse quién es el responsable de que se hayan cancelado 10.100 consultas y 330 intervenciones quirúrgicas programadas. La realidad parece apuntar hacia el INGESA y no en los huelguistas y lo peor es que la crisis no hace sino aumentar sin que el SMC vea solución a corto plazo dada la actitud de las administraciones competentes.
La vergüenza para el Estado es enorme dado que los médicos de Ceuta y Melilla son responsabilidad directa suya. Y ante la “inacción” del mismo se han visto obligados a apelar a la Unión Europea. Esperan que se ella quien ponga orden en esta deriva autoritaria del INGESA y que entre otras cosas se solucionen las horas guardias semanales que no deben de superar las 48 horas, según la UE.
El SMC continuará luchando para evitar el deterioro continuado de nuestra sanidad y quebrantando el principio de equidad que debe regir las actuaciones del Estado en la totalidad del territorio nacional.
Concluiremos como comenzamos, refiriéndonos a los políticos ceutíes. ¿Conocemos lo que gana nuestro alcalde? ¿Y los distintos líderes de los partidos políticos con representación en la Asamblea? ¿Y los directores generales? ¿Y los asesores? ¿Y los gerentes? ¿Están justificados los sueldos de los anteriormente citados? ¿Su responsabilidad es la misma que la que asumen diariamente nuestros médicos? ¿Los vergonzosos plenos que tienen lugar en nuestra ciudad justifican los mil y pico euros que se reciben por asistir a los mismos?
Pero sí sabemos que los médicos son unos “peseteros” (ironía).