Las recientes inundaciones provocadas por la DANA en Valencia llevaron a la Policía Nacional a realizar una inspección detallada en el aparcamiento subterráneo del centro comercial Bonaire, ubicado en Aldaia. A pesar de la magnitud del desastre, no se encontraron víctimas mortales.
El operativo de búsqueda se extendió durante varios días, utilizando drones, lanchas y kayaks para explorar el 99% de las instalaciones. Con capacidad para 2.800 vehículos, el aparcamiento había acumulado cerca de 200 millones de litros de agua, atrapando alrededor de medio centenar de coches.
Inicialmente, el nivel del agua alcanzó alturas considerables, lo que complicó las labores de rescate. Sin embargo, con el tiempo, el agua descendió a niveles manejables, permitiendo una revisión más minuciosa. Finalmente, tras una exhaustiva búsqueda, se confirmó que no había cuerpos en el lugar.
Retirada del Personal de Rescate
Concluido el operativo, el personal especializado en rescates se retiró del lugar. No obstante, las empresas privadas continúan trabajando en el achique de las pequeñas acumulaciones de agua restantes. La Policía Nacional mantiene un dispositivo de seguridad para prevenir robos en los vehículos afectados.
Durante las primeras fases de la operación, cuando el agua aún era profunda, los equipos de rescate emplearon lanchas y kayaks para avanzar. En los últimos días, con la reducción del nivel del agua, las tareas se facilitaron considerablemente.
Continúa la Búsqueda en el Centro Comercial MN4
Mientras tanto, en Alfafar, las labores de inspección continúan en el aparcamiento del centro comercial MN4, otro de los lugares gravemente afectados por las inundaciones. Aunque no se han encontrado víctimas en el sótano -1, las operaciones prosiguen en la segunda planta.
Antonio Martí, director del centro, explicó que la evacuación se realizó a tiempo, pero los daños materiales son significativos. Las instalaciones de la planta baja, incluyendo escaleras mecánicas y locales, han quedado destrozadas.
Este evento subraya la importancia de estar preparados ante fenómenos meteorológicos extremos y la eficacia de los equipos de rescate en situaciones críticas.