A palabras necias, oídos sordos. Antes de que se ofenda cualquier colectivo o el Sr. Postigo Jr. convoque una rueda de prensa, queremos explicarle que es un refrán.
El pasado 8 de noviembre, el sindicato CCOO nos deleitó con una rueda de prensa donde mostraba su condena más enérgica por los “insultos” que se vertieron según ellos sobre el delegado sindical de la federación de fútbol.
Por cierto, delegado sindical que nadie conocía ni le ponía nombre (ni cara) hasta que lo expusieron públicamente para nuevamente, entrar en el juego de la Federación de Fútbol y su mandamás.
Hoy Sebastián (ya podemos decir su nombre) ha sido de nuevo el Chivo Expiatorio de quien distrae la atención del foco mediático para andar protegido en la sombra.
Con lo de chivo expiatorio no queremos compararlo con tan entrañable animal, entendemos que todo el mundo entiende la expresión y no quiere extraerla torticeramente y sacarla de contexto para argumentar que lo hemos querido comparar con un animal, habría que ser muy perro para eso.
Lo de la rueda de prensa no fue sino una huida hacia adelante, una muestra más de que quien maneja a su antojo a CCOO es el empresario que no puede digerir tamaña insurrección.
Conocida como la sublevación de un colectivo contra la autoridad, la insurrección que se le viene a cualquiera a la cabeza es la que entonaban a dúo Miguel Ríos y Manolo García.
Y a propósito de la misma a nosotros se nos vienen unos versos de esta canción para el Sr Postigo y su defensa a los trabajadores:
¿Dónde estabas entonces…
cuando el Presidente de la Federación solicitó que NO votara nadie a UGT?
porque había un compromiso con CCOO?
¿Dónde estabas entonces…
cuando días después de las elecciones cesaron de funciones a los delegados sindicales elegidos por los trabajadores?
¿ Dónde estabas entonces…
cuando expulsaron al delegado sindical de su despacho y lo pusieron en una mesa mirando a la pared ordenador?
¿Dónde estabas entonces…
cuando presionaron a una trabajadora, a través incluso de familiares, para que firmara el acuerdo de CCOO
¿Dónde estabas entonces…
Cuando al solicitar la conciliación familiar contestaron “búscate la vida”
¿Dónde estabas entonces…
cuando despidieron a una trabajadora (candidata de CCOO) por reclamar una ayuda para su hijo con discapacidad?
¿Dónde estabas entonces…
cuando convocaron, a sabiendas de que era ilegal, una asamblea revocativa para quitarse de en medio a los Delegados sindicales?
¿Dónde estabas entonces…
cuando los trabajadores tenían que pasar uno a uno a firmar en el despacho “su apoyo” a las distintas a propuestas de la empresa?
Todas estas acciones eran asistidas y a veces ejecutadas por el que tenía que hacer el “trabajo sucio” de la empresa, lo que en el argot popular se conoce como “mamporrero”. Empleo igual de digno, o más, que el de tesorero de una federación.
Como bien continúa la canción “Nadie es mejor que nadie”, pero lecciones de dignidad, de sindicalismo y de defender a los y las trabajadoras, a UGT, no.