La necesidad de la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) en la administración ceutí es una herramienta con la que se podrían analizar infinidad de datos, toma de decisiones, detección de fraudes e irregularidades en la prestación de servicios públicos. El uso de la inteligencia artificial generaría numerosos retos en las dos administraciones existentes a día de hoy en nuestra urbe, tales como la opacidad, los sesgos, o la mengua de las garantías a la hora de tramitar procedimientos administrativos.
Este mecanismo persigue atribuir a los ordenadores la capacidad de realizar acciones que serían consideradas inteligentes. A día de hoy tienen numerosos usos como el económico o el social, mediante aplicaciones como la traducción de textos, conducción de vehículos sin conductor o el reconocimiento automático de imágenes. La ciudad de Ceuta debe poseer administraciones vanguardistas, no puede ignorarlos ya que se está convirtiendo en esencial en la toma de decisiones y en las prestaciones de los servicios públicos que exige la ciudadanía.
La entrada de la IA en nuestra ciudad sería un boom, ya que podría ser utilizada para predecir el riesgo de incendios en muchos edificios públicos mediante algoritmos, para prevenir incendios en nuestros bosques, para la identificación de locales que deberían ser inspeccionados o para nuestra policía a la hora de detectar posibles denuncias falsas. Nuestra ciudad debe buscar los estándares de una gobernanza inteligente para así incrementar la calidad de la toma de decisiones públicas así como para mejorar la prestación de servicios públicos y que sean de primera calidad.
Este nuevo modelo de gestión pública debe permitir a nuestras administraciones la mejora de actuaciones estableciendo nuevos canales de relación con las personas y las empresas para la obtención de mejores resultados mediante el análisis y el uso de la información. La administración de Ceuta debe ser consciente e ir avanzando en la transformación digital y a su vez reflexionar sobre los retos que se plantea para no se quedarse anclada en el pasado tal y como sucede actualmente.
Una propuesta interesante es la de aplicar esta herramienta en procedimientos administrativos, como los pliegos en licitaciones públicas, de esta forma evitaríamos los favoritismos que suelen darse, los funcionarios también se verían favorecidos con el uso de la misma, ya que les ayudaría a que dicha licitación fuera la idónea respetando los criterios de la misma.