Israel ha intensificado sus bombardeos en Líbano, alcanzando la capital, Beirut, en una serie de ataques que han dejado al menos 43 muertos. Estos ataques se centran en los bastiones del grupo chií Hizbulá, especialmente en el sur de Beirut, conocido como el Dahye.
El Ejército israelí ha informado que sus aviones de combate han atacado centros de mando de la fuerza de élite de Hizbulá en Nabatieh, al sur del Líbano. Según el ejército, estos objetivos son infraestructuras utilizadas para planear ataques contra Israel.
Poco antes de los ataques, el portavoz del Ejército israelí, Avichay Adraee, instó a los residentes de Ghobeiry a evacuar sus hogares. A pesar de estas advertencias, los ataques han causado un gran número de víctimas y destrucción en la zona.
En paralelo, la Franja de Gaza también ha sido blanco de ataques israelíes. Al menos nueve personas, incluidos tres niños y dos mujeres, han muerto en los recientes bombardeos. Los ataques han afectado áreas residenciales y campamentos en Al Bureij y Deir Al Balah.
Las autoridades palestinas han denunciado que los bombardeos han destruido hogares y causado numerosas bajas civiles. En Rafah, un misil impactó en una casa, matando a un padre y su hijo, según informes de la agencia Wafa.
Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego en Líbano parecen avanzar. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, ha expresado su deseo de lograr un acuerdo que permita el regreso de los evacuados del norte de Israel. Sin embargo, ha subrayado la importancia de que el Líbano no caiga bajo el control del régimen iraní.
En Gaza, las tropas israelíes continúan su incursión terrestre en Yabalia y Beit Lahia, donde han enfrentado resistencia armada. Según el Ejército israelí, han neutralizado a varios combatientes y descubierto grandes cantidades de armamento.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, con Estados Unidos sugiriendo que Israel podría haber cumplido sus objetivos en Gaza, lo que podría ser un indicio para detener la guerra. Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo volátil y peligrosa para los civiles atrapados en el conflicto.