Para poder estar en posesión de una pistola eléctrica se necesitará superar una formación «teórico-práctica» y se ha elaborado «un protocolo que recoge la condiciones de utilización». Se han adquirido este año 300 unidades a las que se sumarán otras 700 en los dos siguientes ejercicios
La Policía Nacional dispondrá a partir de ahora de pistolas eléctricas dentro del armamento de uso policial. El Ministerio de Interior ya ha adquirido 300 unidades a las que se sumarán otras 700 en los dos siguientes años. Pronto serán repartidas entre las diferentes unidades de la Policía Nacional, principalmente las uniformadas y según explica la Dirección General de Policía, «su uso, eminentemente disuasorio, estará restringido a aquellos agentes que hayan superado la formación teórico-práctica necesaria para su tenencia, uso y manejo».
Sin embargo, antes de la distribución de este nuevo armamento, la Dirección General ha dispuesto que durante el mes de noviembre se forme a un total de 66 agentes «que se encargarán a su vez de impartir los conocimientos sobre el manejo de los dispositivos electrónicos de control en las diferentes plantillas policiales».
Según el comunicado emitido por el organismo dependiente del Ministerio de Interior, «la Policía Nacional ha elaborado un protocolo que recoge las condiciones de utilización, así como las normas básicas de seguridad o las revisiones periódicas de los dispositivos para, entre otros objetivos, realizar un uso efectivo y garante de los derechos del sujeto pasivo. Así, los agentes únicamente podrán recurrir al uso del dispositivo electrónico de control cuando resulte pertinente de acuerdo con los criterios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad en la utilización de los medios a su alcance, y una vez agotadas todas las vías de diálogo, negociación y mediación posibles».
El mismo escrito asegura que gracias a los «elementos tecnológicos que permiten la trazabilidad y control posterior de su uso, como son un registro interno de actividad y un número de serie único y una codificación para cada uno de los dispositivos y los cartuchos«. Además, «se dispondrá de un sistema de registro que permita identificar al personal policial que ha tenido acceso a cada uno de los dispositivos y las circunstancias en que se han usado».
15.384 bastones policiales extensibles
Igualmente, la Dirección General de la Policía ha adquirido 15.384 bastones policiales extensibles para ser incorporados como material de dotación a los agentes de la Policía Nacional habilitados. Según la Dirección General, «se trata de un elemento coercitivo discreto, de cómoda portabilidad, que produce un eficaz efecto disuasorio al ser desplegado por inercia, debido al ruido generado por los diferentes tramos al encastrarse entre sí». Además, destaca que «gracias a su gran versatilidad, es válido como instrumento de rescate y liberación, al contar con la dureza estructural suficiente como para ser utilizado como palanca».
Al igual que en el caso de las pistolas eléctricas, «el personal de la Policía Nacional que vaya a recibir como material de dotación el bastón policial extensible, recibirá una formación específica, la cual deberá incluir aspectos prácticos como la manipulación, el mantenimiento y la correcta utilización de este medio, pero también conocimientos teóricos sobre los procedimientos de trabajo y las normas deontológicas que se aplican a la utilización de las armas y herramientas de uso policial» señala el comunicado.
Por último, la Dirección General señala que también «se publicarán las preceptivas instrucciones sobre la utilización del bastón policial extensible de dotación que, entre otros aspectos, regulará su uso, el personal habilitado para su utilización y su correcto mantenimiento».