Las Fuerzas de Seguridad aumentarán hasta el próximo 15 de enero la presencia preventiva policial en aquellos en lugares de reunión y ocio de los jóvenes, y harán un mayor seguimiento de las redes sociales y foros de internet activos en la apología de conductas de tendencia xenófoba, racista, antisemita o inspiradas en el odio a las minorías
El Ministerio del Interior ha ordenado un refuerzo de especial intensidad de los dispositivos policiales de seguridad, control y seguimiento diseñados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para prevenir incidentes violentos relacionados con las bandas juveniles y, en su caso, perseguir y detener a los autores, orden que se mantendrá vigente hasta el próximo 15 de enero de 2023.
La orden ha sido firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y transmitida a Policía Nacional y Guardia Civil; al Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO); a las delegaciones del Gobierno en las Comunidades Autónomas y, para su conocimiento, a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), dado que en muchos de esos dispositivos participan efectivos de las policías municipales.
El robustecimiento de los dispositivos policiales afectará sobre todo a los que ya estaban previstos en los distintos planes especiales diseñados por la Secretaría de Estado de Seguridad para hacer frente a distintas modalidades delictivas. En concreto, estos planes son:
• Plan de actuación y coordinación policial frente a los grupos violentos de carácter juvenil.
• Plan estratégico de respuesta policial al consumo y tráfico minorista de drogas en zonas, lugares y locales de ocio.
• Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos.
• Protocolo de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado respecto al control de las armas blancas y otros instrumentos peligrosos para la seguridad ciudadana.
Más control
Todos estos planes incluyen directrices específicas de actuación en cada caso para las cuales la Secretaría de Estado de Seguridad pide ahora una mayor intensidad, lo que se traducirá en:
• Un aumento de la presencia preventiva policial con unidades uniformadas en aquellos lugares donde se hayan detectado actuaciones o comportamientos violentos, así como en los lugares de reunión y ocio de los jóvenes durante los fines de semana y periodos vacacionales, implementando, además, dispositivos integrados por personal no uniformado.
• Un incremento de la actividad investigadora por parte de las unidades policiales competentes, con un mayor uso de las herramientas de inteligencia policial para identificar los hechos ilícitos.
• Un mayor seguimiento de las redes sociales, páginas web y foros de internet que sean activos en la apología de conductas delictivas de tendencia xenófoba, racista, antisemita, o inspirados en el odio a las minorías o en la diferencia étnica o ideológica, así como aquéllas donde se marquen pautas de comportamiento para sus integrantes.
• Un incremento de las inspecciones a locales y espectáculos públicos y de la presencia policial a fin de controlar la venta de alcohol a menores o la permisividad al consumo de drogas por parte de los responsables de los mismos, así como un mayor control de la oferta minorista de drogas en lugares de ocio y en el entorno de los centros escolares para desarticular puntos de tráfico minorista.
• Un aumento de los controles de conducción de vehículos bajo la influencia de alcohol o drogas en las zonas o lugares de ocio y en sus accesos.
• La difusión de iniciativas de divulgación y concienciación a menores y jóvenes sobre las principales amenazas que afectan a su seguridad, y de las soluciones de prevención o autoprotección para aminorar el riesgo de convertirse en víctimas de los delitos que más les afectan.
• Un endurecimiento de los mecanismos de control para impedir la tenencia y el uso de armas blancas y otros instrumentos peligrosos que pueden ser susceptibles de ser utilizados para la comisión de un delito o alterar la seguridad ciudadana, procediendo en su caso a su intervención.
• La ocupación temporal de cualesquiera objetos, instrumentos o medios de agresión, incluso de las armas que se porten con licencia, permiso o autorización, cuando exista peligro para la seguridad de las personas o de los bienes o al objeto de prevenir la comisión de cualquier delito o infracción de naturaleza administrativa.
La instrucción del secretario de Estado de Seguridad establece también que las direcciones generales de la Policía Nacional y de la Guardia Civil trasladarán estas directrices a los responsables de los servicios de seguridad privada en sus respectivas demarcaciones para establecer los necesarios canales y modos de colaboración y de participación en las medidas y dispositivos de reforzamiento previstos en los puntos anteriores.
Las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, por su parte, impulsarán, coordinarán y asegurarán, en el marco de sus competencias, el cumplimiento y seguimiento de estas medidas policiales de especial intensificación señaladas. En aquellas comunidades autónomas que cuenten con cuerpos de Policía propios, darán traslado del contenido de esta instrucción a sus responsables, a los efectos y coordinación que estimen oportunos.