RTVE ha abierto un expediente disciplinario a uno de sus trabajadores en el contexto de una investigación sobre la filtración del examen de oposiciones a informador, originalmente programado para el 29 de septiembre. Este examen fue pospuesto al 2 de noviembre debido a la filtración.
Según un comunicado de RTVE, el expediente se basa en el presunto incumplimiento del Convenio Colectivo de RTVE y del manual de actuación del Comité de Valoración. La investigación interna se encuentra actualmente en pausa, ya que existen indicios de un posible delito penal y se está llevando a cabo una investigación policial.
El aplazamiento del examen fue decidido unánimemente por la Comisión de Empleo de la Corporación, después de que se detectara la filtración de las preguntas. Unas 5,000 personas estaban convocadas para realizar la prueba en el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid.
RTVE ha asegurado que continuará colaborando con la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía para esclarecer los hechos. La Corporación se compromete a actuar con la máxima transparencia y a exigir las responsabilidades necesarias.
La Comisión de Empleo acordó que el examen teórico se llevará a cabo el 2 de noviembre, y que el tribunal encargado del proceso será renovado completamente para asegurar la integridad del mismo.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha solicitado a RTVE que mantenga la máxima transparencia durante todo el proceso. Además, ha apoyado las demandas de los afectados para que se reembolsen los gastos ocasionados por la convocatoria suspendida y se depuren responsabilidades.
Un grupo de afectados ha convocado una huelga para el 25 de octubre, manifestando que aunque el expediente disciplinario es un paso en la dirección correcta, no es suficiente. Exigen más garantías para la realización de la prueba.