La Fiscalía de Venezuela ha anunciado la apertura de una investigación contra María Corina Machado, una de las figuras más destacadas del antichavismo, debido a su respaldo a un proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Esta ley busca prohibir a instituciones gubernamentales estadounidenses contratar a personas o empresas con vínculos comerciales con el gobierno de Nicolás Maduro.
En un comunicado difundido a través de Instagram, el Ministerio Público venezolano explicó que la investigación tiene como objetivo imputar a Machado por su promoción y apoyo a lo que califican como un ‘adefesio jurídico’. Según el comunicado, este proyecto de ley patrocina actos delictivos contra el pueblo venezolano.
La reacción de Nicolás Maduro no se hizo esperar. El presidente venezolano calificó la norma como ‘basura’ y advirtió que los opositores que la apoyen enfrentarán consecuencias judiciales, aunque no especificó cuáles serían estas.
Por su parte, Machado ha defendido la ley, conocida como Ley Bolívar, argumentando que envía un mensaje claro al régimen de Maduro sobre las consecuencias de la represión y las actividades criminales. A pesar de ello, la ley aún debe ser aprobada por el Senado estadounidense para entrar en vigor.
El contexto político en Venezuela se intensifica con esta situación. El Parlamento, controlado por el chavismo, ha discutido una ley orgánica que busca inhabilitar políticamente a quienes soliciten sanciones económicas contra el país. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad, y el presidente de la Cámara, Jorge Rodríguez, insistió en que la inhabilitación debería ser perpetua.
El proyecto de ley estadounidense fue presentado por los representantes de Florida Mike Waltz y Debbie Wasserman Schultz. Waltz destacó la importancia de mantener y ampliar las sanciones contra el régimen de Maduro para limitar sus recursos y proteger las libertades del pueblo venezolano.
Este escenario refleja la complejidad de las relaciones internacionales y las tensiones internas en Venezuela, donde las acciones de líderes opositores como Machado son vistas como traición por el gobierno chavista, mientras que para otros representan un esfuerzo por restaurar la democracia y los derechos humanos en el país.