El Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla ha dado un paso significativo al citar a la actual gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Valle García, junto a dos exgerentes, Diego Vargas y Miguel Ángel Guzmán, como investigados en una causa que examina la legalidad de los contratos de emergencia realizados después de la pandemia del coronavirus.
La querella fue interpuesta por el PSOE, que acusa al SAS de haber continuado utilizando contratos de emergencia por un valor total de 242 millones de euros, incluso después de que la situación de emergencia sanitaria hubiera concluido. Según el partido, este procedimiento irregular habría causado un perjuicio de 24 millones de euros al erario público.
Detalles de la Querella
El juez Francisco Javier Santamaría ha admitido la querella y ha ordenado que los investigados sean informados de sus derechos en cualquier día hábil de noviembre. Posteriormente, serán llamados a declarar. El PSOE, que actúa como acusación popular, ha depositado una fianza de 5.000 euros para personarse en el caso.
La denuncia se centra en el expediente 110/2021, que autorizó la contratación de servicios sanitarios complementarios debido a la sobrecarga del sistema durante la pandemia. Inicialmente, el contrato fue por 70 millones de euros, pero se extendió hasta alcanzar los 242,73 millones mediante diversas prórrogas entre 2021 y 2022.
Reacciones Políticas
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha calificado la denuncia como una «querella política inventada» y ha expresado su confianza en que el caso será archivado. Moreno ha acusado al PSOE de intentar erosionar al gobierno andaluz judicializando la vida pública.
Moreno ha asegurado que la Junta está cooperando plenamente con la justicia y mantiene una postura de «transparencia máxima». Ha reiterado que espera que el caso se resuelva pronto y que se archive.
Implicaciones Legales
La investigación está siendo llevada a cabo por la Fiscalía Anticorrupción de Sevilla, que examina si las contrataciones debieron haberse realizado conforme a la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) una vez finalizada la emergencia sanitaria.
Este caso pone de relieve las tensiones políticas en Andalucía y plantea preguntas sobre la gestión de recursos públicos en situaciones de emergencia. La resolución de esta investigación podría tener implicaciones significativas para la administración pública y la transparencia en la gestión de fondos públicos.