Un hombre de nacionalidad gambiana murió tras ser abatido por agentes de la Policía en Gran Canaria, un suceso que ha provocado la apertura de una investigación judicial para esclarecer las circunstancias que rodearon el incidente.
El hombre recibió un total de cinco disparos, uno de ellos en el cuello, según informaron fuentes judiciales. Los vídeos que se han incorporado al expediente muestran que el fallecido, en aparente estado alterado, portaba un cuchillo de grandes dimensiones en el momento del enfrentamiento con los agentes.
Las imágenes, que están siendo analizadas detalladamente por el juzgado, evidencian que el hombre parecía encontrarse fuera de control, lo que habría generado una situación de riesgo inminente para la seguridad pública y para los propios agentes.
Las autoridades han destacado que la investigación busca determinar si el uso de la fuerza letal por parte de la Policía fue proporcional y justificado dentro del protocolo establecido para este tipo de intervenciones. Hasta el momento, no se han facilitado más detalles sobre la identidad del fallecido ni sobre las circunstancias previas al suceso.
Este caso se suma a otros episodios recientes donde la actuación policial ha sido objeto de escrutinio, aumentando el debate público sobre el uso de la fuerza y la necesidad de protocolos claros que garanticen la seguridad tanto de los ciudadanos como de los agentes.
La investigación continúa abierta y se espera que en los próximos días se emitan informes periciales y declaraciones que aporten mayor claridad sobre los hechos.
