Una vez más se utiliza a la población migrante como centro de la diana de la extrema derecha. En esta ocasión el acoso y derribo ha surgido tras hacerse viral por redes sociales una fotografía tomada, este fin de semana en el exterior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, a cuatro jóvenes de origen subsahariano ataviados con camisetas de manga corta y larga de la Guardia Civil
El sindicato policial de extrema derecha ha utilizado esta imagen de los jóvenes para desatar una falsa polémica, acusando al Gobierno de Pedro Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de «vestir a los inmigrantes con ropa de la Guardia Civil». Pero, de nuevo, nada más allá de la realidad.
En realidad, esta foto que, según fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta ya está siendo investigada -para conocer el origen de la misma, así como a quién pertenece ese uniforme que vestían los cuatro residentes-, no ha sido donada por el Gobierno ni mucho menos.
Según las declaraciones de los jóvenes que vestían la parte de arriba del uniforme del Instituto Armado, estas prendas fueron recogidas por ellos mismos de un contenedor de ropa usada situado en las inmediaciones de la Residencia Militar General Galera, en el Sardinero.
Pero, ¿cómo ha llegado el uniforme a un contenedor de ropa usada? Esa es la pregunta que se hace ahora la brigada encargada de investigar quién es el «irresponsable» dueño de ese uniforme que se deshizo de esa manera poco ortodoxa del mismo, sin respetar los cauces establecidos para ello. Estos son la entrega a la Comandancia del uniforme que no se va a usar más, bien por mucho uso o por jubilación, para que este se elimine en una trituradora, o en el caso de querer tirarlo a la basura, «hacerlo pedazos» para que no pueda ser utilizado por otras personas.
Y es que, lo que más preocupa a la Benemérita, en declaraciones a El Periódico de Ceuta, no es que lo vistan cuatro personas migrantes, si no que estos uniformes puedan ser utilizados para fines ilícitos, ya que no sería la primera vez que en operaciones contra el narcotráfico se encuentran uniformes de la Guardia Civil, que son utilizados incluso para dar vuelcos de droga a otras bandas rivales.
La población migrante, usada políticamente
El problema de esta imagen no es el uniforme en sí o que lo vistan personas migrantes, el problema es el uso torticero que una vez más ha hecho la extrema derecha de este país.
«Esta imagen, común en esta ciudad, se ha utilizado como instrumento mediático por ciertos sectores para alimentar y difundir el discurso de odio y justificar mensajes racistas», afirma Ramses Mohamed, educador social y portavoz de la Asociación Elin en declaraciones a este medio, que explica que «el problema no reside lo que visten, si no en el uso que se le ha dado y que una vez más se haya convertido a las personas en movimiento en un instrumento político de la extrema derecha usando su imagen sin su consentimiento, para generar más odio, mas xenofobia y mas criminalización«.
En Ceuta es común esta imagen
En Ceuta es muy común regalar la ropa militar, del hospital, de empresas de limpieza y también de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuando no se usan… de hecho es bastante normal ver a gente con ropa de este tipo sin ser parte de las organizaciones. Así lo confirma el educador social al apuntar que «el uso de esta vestimenta es común en la ciudad de Ceuta, donde las personas con menos oportunidades reciben donaciones en forma de ropa por parte de la población civil, que en ocasiones suelen incluir piezas de los uniformes de las instituciones públicas de la Ciudad y del Estado».
Se baraja que sea un montaje
Otra de las hipótesis sobre las que se trabaja es que esta fotografía se trate de un montaje, una performance organizada para crear esta polémica que ha saltado a la esfera nacional.
Ni inteligencia artificial ni photoshop, otra de las cuestiones que se está investigando es la posibilidad de que alguna persona les haya dicho que posen de es amanera para hacer una fotografía y pasarla como una «broma» o incluso como una estrategia política. Ahora habrá que esperar a que la investigación finalice para esclarecer qué es lo que ha ocurrido realmente.