La televisión estatal de Irán ha confirmado este lunes la muerte del presidente ianí, Ebrahim Raisi, tras el accidente del helicóptero en el que viajaba. La confirmación de los medios oficiales se produce poco después de que los servicios de búsqueda y rescate localizaran la nave en la que iban Raisi y el ministro de Exteriores del país, Hosein Amirabdolahian, y no encontraran «evidencia de que los ocupantes del helicóptero estuvieran con vida».
Pocos minutos antes, el jefe de la Media Luna Roja había explicado que sus equipos habían localizado los restos del helicóptero, reconociendo que «la situación no es buena».
El anuncio ha tenido lugar después de que fuentes sobre el terreno informaran de que habían logrado obtener las coordenadas de la localización de la aeronave gracias a un dron turco, que descubrió la señal térmica en una montaña situada en una zona boscosa a tres kilómetros al noreste del pueblo de Tavil.
Raisi iba acompañado de una comitiva que había participado en la inauguración de una presa en Azerbaiyán junto al presidente azerí, Ilham Aliyev. El helicóptero cayó en una zona de difícil acceso y las labores de búsqueda se han complicado por la presencia de una densa niebla, lluvia y oscuridad.
El mal tiempo y la intensa niebla en la zona han complicado las labores de rescate. A primera hora de esta mañana el jefe de la Media Luna Roja, Pirhossein Kolivand, ha confirmado que han localizado el aparato y poco después han dicho que no hay señales de vida.
Amigos y rivales de Irán en toda la región —a excepción de Israel— se lanzaron tras la noticia a ofrecer su ayuda a la República Islámica para encontrar el helicóptero estrellado y su tripulación. La Unión Europea (EU) ha anunciado que, a petición de Teherán, ha activado su satélite de respuesta rápida Copérnico, para poder escanear desde el espacio la región donde ha tenido lugar el accidente.
Raisí, de 63 años, fue elegido presidente en 2021 en unas elecciones marcadas antes de que ocurriesen, y desde tomar posesión de su cargo, ha endurecido las leyes de represión moral en el país —sobre todo contra las mujeres—.
Fue él quien estuvo al mando de la represión estatal contra las protestas en 2022, tras la muerte de la joven Mahsa Aminí a manos de la policía moral. Según recuentos independientes, 500 personas murieron en esas protestas a causa de la dura represión policial, y una decena de manifestantes detenidos —de 22.000— fueron condenados a muerte semanas y meses después de los disturbios.
Antes de ser presidente, Raisí tomó parte clave como jefe del sistema judicial iraní en la condena a muerte y posterior asesinato de miles de presos políticos en 1988, al término de la guerra entre el país persa y el Irak de Saddam Husein.