Isabel Espejo es una Médico Interina Residente (MIR) de 4º año que trabaja en Ceuta. Es natural de Sevilla y desarrolla sus funciones en el Hospital Universitario y en el Centro de Salud de Otero.
Isabel es especialista en Medicina de Familia y llegó a Ceuta hace 4 años. Así relata una de sus primeras experiencias significativas como médico e Ceuta:
“Recuerdo que en mi primer año de residente, cuando aún no estaba muy avanzada en mi formación, me tocó guardia en urgencias del Hospital y llegó un hombre con una hemorragia digestiva, es decir, vomitando sangre. No sabía muy bien qué hacer. Pensaba que el hombre se iba a morir, por lo que rápidamente llame a mi médico adjunto y entre los dos pudimos resolver el problema. Solo fue un susto, pero con esto quiero decir que por muchos años de teoría que estudies donde verdaderamente aprendes es en la práctica, concretamente en el área de urgencias”.
Espejo considera que uno de los objetivos de la Medicina de Familia, y al que ella suele prestar un especial cuidado, es la relación médico-paciente: “Un trato cercano con el paciente te abre muchas posibilidades. Un ¿Cómo estás?, supone mucho para ellos. Involucrarse durante tres segundos en el aspecto emocional te abre muchas posibilidades para establecer un vínculo con el paciente. También, preguntar por sus familiares, es algo que ellos luego agradecen y te lo demuestran”.
El «temido» MIR
Como cualquier estudiante de medicina que termina sus años de formación académica, Espejo tuvo que enfrentarse al MIR. Así lo recuerda: “El examen del MIR fue muy duro, empiezas en mayo o junio y terminas en enero del año siguiente. Estudias 10 horas diarias de lunes a viernes. Llega el sábado y tienes la academia desde las 9.00 horas hasta las 21.00 horas y luego tienes el domingo para coger fuerzas para el lunes que vuelves a retomar los estudios”.
De este modo, Isabel Espejo, destaca la figura de su tutora MIR, la doctora Sara Palenzuela. Considera que es una profesional «bastante buena» y que ha sabido ejercer sus funciones como tutora ya que, según señala Espejo: «Los médicos residentes no somos alumnos y nuestros tutores profesores. Nosotros somos médicos en formación y debemos consultar cualquier duda con los adjuntos o tutores”.
Una especialista que sí quiere quedarse en Ceuta
En los últimos 3 años, unos 50 especialistas médicos han abandonado Ceuta sin que sus plazas hayan sido cubiertas. Sin embargo, Isabel Espejo asegura que, si se abre la bolsa de trabajo a tiempo, nada le gustaría más que continuar ejerciendo en Ceuta.
«Estoy segura que abrirán la bolsa de trabajo y ahí tanto yo como otros residentes podremos entrar a trabajar en Ceuta. Si me quieren me quedo. Todos los MIR de Ceuta tendremos trabajo seguro, ya que hacen falta especialistas y ahí podremos entrar».