Isabel Perelló, presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, ha expresado su rechazo al cuestionamiento constante de la independencia de los jueces y a las acusaciones de sesgos políticos. En un comunicado reciente, Perelló enfatizó que la independencia judicial es un pilar fundamental del Estado de derecho.
Perelló hizo un llamado a los grupos de poder, tanto públicos como privados, para que se abstengan de presionar a los magistrados, permitiéndoles actuar únicamente conforme a la ley. Esta declaración se produce tras las críticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien acusó al Partido Popular de manipular el sistema judicial con ayuda de algunos jueces.
Las palabras de Sánchez han generado una respuesta de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), que protestó contra lo que consideran una politización indebida del sistema judicial. En este contexto, Perelló subrayó que la crítica constructiva es parte esencial de la democracia, pero advirtió que un cuestionamiento generalizado podría erosionar la confianza ciudadana en la justicia.
La presidenta del CGPJ destacó que la independencia judicial garantiza la separación entre la potestad jurisdiccional y la política. Según Perelló, el Estado de derecho requiere que los jueces actúen sin presiones externas, asegurando así que sus decisiones se basen exclusivamente en el imperio de la ley.
Estas declaraciones fueron realizadas durante la entrega del premio Fórum Europa 2024 a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, en reconocimiento a su compromiso con la Unión Europea. Perelló aprovechó la ocasión para reiterar la importancia de la autonomía judicial en el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
En el ámbito político, las tensiones continúan escalando. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, advirtió al presidente Sánchez que ni el independentismo ni los jueces perdonarán sus acciones. Este intercambio subraya la creciente polarización en torno al papel de la justicia en la política española.
En conclusión, Isabel Perelló ha reafirmado su compromiso con la defensa de la independencia judicial, instando a todas las partes a respetar la autonomía de los jueces y a evitar cualquier intento de influir en sus decisiones. Su mensaje es claro: la justicia debe permanecer imparcial y libre de presiones políticas para mantener la confianza pública y el buen funcionamiento del Estado de derecho.