El Ejército israelí ha anunciado que un ataque aéreo realizado el sábado en el norte de la Franja de Gaza resultó en la muerte de Muhamad Abu Sajil, identificado como el jefe de operaciones de la Yihad Islámica. Según el comunicado oficial, Sajil era una figura clave en la planificación y ejecución de actividades terroristas, así como en la coordinación de ataques junto con Hamás contra civiles israelíes y tropas.
El ataque se llevó a cabo en la escuela Fahad al Sabah, un refugio para palestinos desplazados en la Ciudad de Gaza. La operación ha sido parte de una serie de acciones militares en respuesta a las tensiones crecientes en la región.
Además de Sajil, el ataque dejó al menos seis muertos, incluidos dos periodistas palestinos, Ahmad y Zahra Abu Sajil, quienes fallecieron junto a su padre, Muhamad. Este incidente resalta el riesgo extremo que enfrentan los periodistas en conflictos armados, especialmente en Gaza, donde la violencia ha alcanzado niveles alarmantes desde el inicio de la guerra el 7 de octubre.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), la guerra en Gaza es actualmente el conflicto más letal para los periodistas. La organización ha documentado que más periodistas han muerto en este conflicto que en cualquier otro registrado por ellos. Reporteros Sin Fronteras (RSF) informa que al menos 140 periodistas han perdido la vida en Gaza desde el comienzo de la guerra, 39 de ellos mientras desempeñaban su labor.
La tragedia también afectó a una familia completa: un padre, una madre embarazada y su hijo pequeño, quienes murieron en el mismo ataque. Estos eventos han generado una creciente preocupación internacional sobre el impacto humanitario del conflicto y la necesidad urgente de medidas para proteger a los civiles y periodistas en la región.
En medio de esta escalada de violencia, Catar ha decidido suspender su mediación entre Israel y Hamás debido a la falta de avances hacia una tregua en Gaza. Esta decisión refleja la complejidad y la dificultad de alcanzar una solución pacífica en un conflicto que sigue cobrando vidas y generando sufrimiento.
La comunidad internacional continúa observando de cerca los desarrollos en Gaza, mientras organizaciones de derechos humanos y grupos de prensa instan a todas las partes a respetar las leyes internacionales y garantizar la seguridad de los civiles y profesionales de los medios.