Las agencias de socorro que operan en los territorios ocupados palestinos piden que se permita la entrada de suministros vitales a la sitiada Franja de Gaza y que se garantice el paso seguro e irrestricto a su personal. La situación es devastadora y los insumos para sobrevivir se agotan. En tanto aumentan los muertos -incluidos once empleados de la ONU-, y el desplazamiento a causa de los bombardeos israelíes.
Liderados por el Secretario General de la Organización, los organismos del sistema de las Naciones Unidas que trabajan en los territorios palestinos ocupados urgieron este miércoles a que se abra un corredor humanitario para asistir a la población de la Franja de Gaza, que se está quedando sin alimentos y otros insumos básicos en medio de los bombardeos y el asedio israelíes.
“Se debe permitir el paso a Gaza de insumos vitales -incluidos combustible, alimentos y agua-. Precisamos acceso rápido e irrestricto ahora. (…) No hay tiempo que perder, cada momento cuenta”, puntualizó António Guterres en una aparición ante la prensa en la sede de Nueva York.
El líder de la ONU agradeció a Egipto “el compromiso constructivo para facilitar el acceso humanitario mediante el cruce de Rafah y poner el aeropuerto de El Arish a la disposición para asistencia crítica”.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA), al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias en el terreno pidieron que, junto con los suministros básicos, se permita el paso irrestricto y seguro de su personal a Gaza.
Desde que estalló la violencia el sábado pasado, el PMA distribuye pan fresco, alimentos enlatados y comidas preparadas a unas 100.000 personas en los refugios de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
El objetivo del PMA es llegar a más de 800.000 palestinos, una tarea que requiere 17,3 millones de dólares en lo inmediato y 45 millones de dólares para las operaciones de los próximos seis meses.
Situación devastadora y los suministros se agotan
El director de la agencia en Palestina, Samer Abdeljaber, describió la situación como “devastadora”.
“Estamos en el terreno haciendo todo lo posible para asegurarnos de que las personas necesitadas, las que huyeron de sus hogares, las que viven en refugios, reciban los alimentos y la ayuda que precisan para sobrevivir”, dijo.
El PMA ofrece asistencia mediante vales electrónicos para que la gente pueda comprar alimentos en las tiendas que aún están abiertas.
“Hacemos todo lo que podemos, pero muy pronto se acabarán los suministros de alimentos y otros productos básicos en Gaza”, insistió.
“Necesitamos el corredor humanitario para poder apoyar a las personas afectadas, cuyo número aumenta cada día. Necesitamos un acceso seguro y sin obstáculos”, recalcó Abdeljaber.
Los muertos y desplazados van en aumento
La Oficina para Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que el número de muertos en Gaza debido a los bombardeos israelíes, y en Israel, a causa de los ataques de grupos armados palestinos, sigue aumentando, mientras que los desplazamientos masivos de población continúan en el territorio palestino.
Más de mil israelíes, incluidos ciudadanos extranjeros, han muerto y los heridos se estiman en 2800, según datos de los medios israelíes citados por OCHA.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza cifró en un mínimo de 830 a los palestinos muertos y en 4250 a los heridos.
En cuanto a la cantidad de desplazados, OCHA reportó a más de 2600 personas, más de un 10% de la población de Gaza, aunque el desarraigo va en aumento.
Más de 175.000 personas se refugian en escuelas administradas por la UNRWA, que cuenta con unos 13.000 empleados en ese territorio.
Once empleados de la UNRWA entre las víctimas mortales
La UNRWA indicó que once de sus empleados han muerto pese a sus repetidos llamados a proteger a los trabajadores de la ONU y a los civiles en todo momento, incluso en los conflictos.
“Me entristece confirmar que once colegas de la UNRWA han muerto desde el 7 de octubre en la Franja de Gaza”, declaró la directora adjunta de la Agencia en la Franja, Jenifer Austin, detallando que entre ellos se contaban maestros, doctores, ingenieros, psicólogos y personal de apoyo.
En un comunicado, Austin agregó que algunos de ellos fueron muertos en sus casas cuando estaban con sus familias.
“Instamos a poner fin a los enfrentamientos para evitar la pérdida de más vidas civiles”, conminó Austin en nombre de la Agencia.
El Secretario General António Guterres resaltó la labor de los trabajadores humanitarios en tan difíciles circunstancias y se unió a la pena por el fallecimiento de los empleados.
“El personal de la ONU trabaja las 24 horas del día para apoyar a la población en Gaza. Lamento profundamente que algunos de mis colegas hayan pagado con la vida [por esos esfuerzos]”, dijo.
Un edificio que alberga la sede de la UNRWA en la ciudad de Gaza sufre importantes daños tras los ataques aéreos cercanos.
La UNRWA funciona como un salvavidas para la mayor parte de los dos millones de refugiados palestinos en Gaza al brindarles servicios esenciales como educación y atención médica.
La actual escalada ha obligado al cierre de sus 14 centros de distribución de alimentos y a una reducción de sus operaciones.
Sin embargo, gran parte del personal de UNRWA sigue trabajando, aseveró el director de comunicaciones de la Agencia a Noticias ONU en una entrevista ayer martes.
“Tenemos trabajadores que están respondiendo a las necesidades de las personas en los refugios. Les están dando colchones, un lugar para dormir, agua potable y algo de comida, en cooperación con el Programa Mundial de Alimentos”, explicó.
Los esfuerzos diplomáticos continúan
En tanto, el Secretario General de la ONU mantiene contacto continuo con líderes de la región para discutir los asuntos prioritarios.
“Debemos evitar que el conflicto se extienda”, apuntó António Guterres ante la prensa, destacando su preocupación por el reciente intercambio de fuego en la Línea Azul y por los recientes ataques reportados desde el Sur de Líbano.
“Llamo a todas las partes – y a los actores con influencia en las partes-, a impedir una mayor escalada y extensión [a otros países] del conflicto”, insistió.
Además del titular de la ONU, altos funcionarios de la Organización, incluido el coordinador especial para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, siguen hablando con las partes en el conflicto y otros actores clave.
Wennesland informó en su cuenta oficial en X, antes Tweeter, que hoy sostuvo “reuniones productivas” con el Ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, y otros altos dirigentes de ese país.
La prioridad es evitar más pérdidas de vidas civiles y proporcionar acceso a la ayuda humanitaria a Gaza, enfatizó el enviado de la ONU.