El fiscal especial Jack Smith ha presentado una solicitud ante una corte federal para suspender la apelación en el caso contra el expresidente Donald Trump. Este caso involucra el presunto mal manejo de documentos clasificados que Trump habría retenido en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, tras dejar la Casa Blanca en 2021.
La decisión de pedir una pausa en la apelación surge después de que un juez federal, designado por Trump, desestimara el caso en julio. El juez argumentó que Smith había sido nominado de manera inapropiada como fiscal especial, lo que llevó a los fiscales a apelar la decisión.
En un documento enviado al Undécimo Tribunal de Apelaciones en Atlanta, Smith solicitó la suspensión de la apelación contra la decisión de la jueza federal Aileen Canon, quien había desestimado la acusación. Esta acción busca permitir que los fiscales evalúen el impacto del posible regreso de Trump a la presidencia en enero.
Además, Smith ha realizado una solicitud similar en un tribunal de Washington, donde Trump enfrenta acusaciones de interferencia electoral. La estrategia de Smith parece ser ganar tiempo para ajustar las tácticas legales en respuesta a los cambios políticos inminentes.
Dimisión de Smith y su equipo
Paralelamente, medios estadounidenses han informado que Jack Smith planea dimitir antes de que Trump asuma nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero. Fuentes cercanas al fiscal indican que todo su equipo, bajo la dirección del fiscal general Merrick Garland, también presentaría su dimisión.
Esta decisión anticipa un probable cese, ya que Trump ha declarado públicamente su intención de despedir a Smith inmediatamente después de asumir el cargo. La dimisión busca evitar un enfrentamiento directo con el nuevo gobierno.
Implicaciones legales y políticas
Históricamente, los presidentes de Estados Unidos no han sido procesados por el Departamento de Justicia. En julio pasado, el Tribunal Supremo dictaminó que Trump tenía inmunidad ‘absoluta’ por actos realizados durante su mandato, aunque no quedó claro cómo esta decisión afectaría los casos investigados por Smith.
La situación plantea preguntas sobre la interacción entre la política y la justicia, especialmente en un contexto donde un expresidente podría enfrentar cargos legales mientras se prepara para regresar al poder. La pausa solicitada por Smith podría ser crucial para determinar el curso futuro de estos procedimientos legales.