Javier Celaya ha calificado de «auténtico despropósito» la reciente aparición pública de Carles Puigdemont en Barcelona. Celaya ha advertido que, si el ex presidente de la Generalitat no es detenido en las próximas horas, se podría considerar al Gobierno de España como cómplice de su fuga, lo que, según él, pondría en duda la vigencia del Estado de Derecho en el país
En unas declaraciones contundentes y cargadas de indignación, Javier Celaya ha criticado la impunidad con la que Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Cataluña y figura clave del movimiento independentista, se paseó por las calles de Barcelona. Celaya expresó su preocupación y sorpresa al ver a Puigdemont, quien se encuentra huido de la justicia española desde 2017, dirigiéndose abiertamente a sus seguidores en un mitin organizado en las proximidades del Parlamento de Cataluña, en el Parque de la Ciudadela.
«Hoy hemos sido testigos de un auténtico despropósito,» declaró Celaya, refiriéndose a la aparición pública de Puigdemont. «Ver a un esperpento como el señor Puigdemont paseándose impunemente por las calles de Barcelona y dirigiéndose a sus seguidores sin que haya sido detenido, es incomprensible,» añadió.
Celaya no se quedó ahí y lanzó una advertencia directa al Gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez. «Si en las próximas horas no ocurre esa detención, tendremos que pensar que el Gobierno de España es cómplice de todo lo que ha ocurrido. Esto significaría que España ha dejado de ser un Estado de Derecho, en el que no se cumplen las resoluciones judiciales por órdenes del Poder Ejecutivo del Estado,» afirmó con vehemencia.
El político subrayó que la falta de acción por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el momento en que Puigdemont se dirigió a sus seguidores podría entenderse como una medida para evitar desórdenes civiles y posibles enfrentamientos violentos en las calles de Barcelona. «Puedo comprender que, en el momento en que se ha dirigido a sus seguidores, no haya intervenido la Fuerza de Seguridad del Estado por evitar desórdenes civiles y conflictos violentos,» reconoció Celaya.
Sin embargo, su comprensión hacia esta inacción tiene un límite claro: «Desde luego, no entra en mi cabeza que se pueda marchar impunemente de España. Y si lo hace, sin duda alguna, habrá sido con la complicidad del gobierno que encabeza Pedro Sánchez,» concluyó.
Las declaraciones de Celaya se producen en un contexto de creciente tensión política en España, donde la cuestión catalana sigue siendo uno de los temas más divisivos. La reciente aparición de Puigdemont en Barcelona ha reavivado el debate sobre la gestión del conflicto independentista por parte del Gobierno español y la eficacia de las instituciones judiciales del país. Para Celaya, la detención de Puigdemont es esencial para demostrar que España sigue siendo un Estado de Derecho en el que la ley se aplica a todos por igual, sin excepciones.
Mientras tanto, la situación sigue siendo incierta, y la posibilidad de una nueva fuga de Puigdemont añade un elemento de urgencia a la exigencia de Celaya. La ciudadanía española y la comunidad internacional observan de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas horas.