La futbolista Jennifer Hermoso ha ofrecido este lunes su declaración ante el juez en el juicio por el beso que Luis Rubiales, entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, le dio sin su consentimiento durante la celebración del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Sus palabras han generado gran repercusión mediática y han dejado varios titulares relevantes.
Según Hermoso, la situación desatada tras el incidente se tornó insostenible para ella y su familia. «Desde que pisé España tenía cámaras de televisión 24 horas al día», declaró ante el juez, añadiendo que incluso hubo personas que la seguían. La presión mediática y las reacciones públicas la llevaron a tomar la decisión de abandonar Madrid junto con su familia. «Sentí miedo por si alguien me estaba persiguiendo», confesó, asegurando también que recibió amenazas de muerte.
Consecuencias profesionales
Más allá del impacto emocional y personal, la jugadora también ha señalado que el incidente tuvo repercusiones en su carrera. Según Hermoso, su negativa a grabar un video restando importancia a lo sucedido influyó en su exclusión de la siguiente convocatoria de la selección. «No fui convocada, y creo que fue por no hacer ese video», declaró, evidenciando las tensiones que generó su postura en la Real Federación Española de Fútbol.
«Quise quitarle importancia al beso»
En su testimonio, Hermoso también fue interrogada sobre su primera reacción ante la polémica. En una entrevista inicial, la jugadora minimizó el hecho, describiéndolo como una «anécdota». Sin embargo, ahora ha explicado que en ese momento su prioridad era el equipo y no empañar la celebración del histórico triunfo. «Lo que yo dijera iba a quitarle logro a lo conseguido. Miré por el triunfo y el equipo antes que por el beso», afirmó.
Un momento de tensión tras la final
Jennifer Hermoso también detalló la situación vivida en el vestuario tras la final, cuando compartió su desconcierto con algunas compañeras. «Hostia tía, me ha besado Rubiales en la boca», recordó haber dicho. Posteriormente, aseguró que Rubiales quiso hablar con ella en privado para intentar manejar la situación. «Me llamó Ana Álvarez porque el presi quería hablar conmigo», relató, explicando que el encuentro tuvo lugar en un pasillo. Durante esa conversación, Hermoso le habría dicho a Rubiales: «Te va a caer porque sabes que esto no está bien».
El impacto del juicio
El juicio sobre el caso de Rubiales sigue generando debate en la opinión pública y en el mundo del deporte. La declaración de Jennifer Hermoso aporta nuevos detalles sobre cómo vivió el incidente y sus consecuencias. A medida que avancen las diligencias judiciales, se espera que surjan más informaciones clave en este mediático caso que marcó la celebración del histórico triunfo de la selección femenina española.