El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha concedido una entrevista exclusiva en la que aborda su relación con Víctor de Aldama, el escándalo de la compra de mascarillas y su implicación en la crisis diplomática con Venezuela. Ábalos, quien ha declarado ante el Tribunal Supremo como investigado por cuatro delitos, asegura que ha sido utilizado como un “cortafuegos” dentro del PSOE y se defiende de las acusaciones en su contra.
En la entrevista, Ábalos explicó que conoció a Víctor de Aldama a través de Koldo García, su exasesor, quien lo presentó como un “experto inmobiliario”. Según el exministro, Aldama tuvo una estrecha relación con Koldo, quien recurrió a él para “vencer sus limitaciones” en el sector.
Cuando se le preguntó si tuvo conocimiento de que Aldama participó en la intermediación para la compra de mascarillas, Ábalos afirmó que “sabía que había participado”, pero que pensó que su intención era “ayudar” y que no imaginó el beneficio económico que obtuvo. Asimismo, negó haber favorecido adjudicaciones y criticó la acusación de malversación en su contra, asegurando que “en el ministerio no hubo ninguna venta fraudulenta” y que todo el material adquirido cumplió con los estándares de calidad.
El escándalo de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez
Otro de los temas abordados fue su papel en la crisis diplomática que se produjo con la visita de Delcy Rodríguez a España. Ábalos confirmó que el presidente Pedro Sánchez estaba al tanto de la situación y le dio la orden de “adelante, que no me afectara lo de Delcy”. También aseguró que no recordaba si Aldama lo acompañó en su visita al avión donde se encontraba la vicepresidenta venezolana.
Según su versión, Rodríguez buscaba mejorar las relaciones entre Venezuela y España y propuso permanecer en Madrid unas horas, pero se le denegó. “Invocó el nombre de Zapatero, pero eso no es una relación que yo descubra”, comentó.
Críticas a la Guardia Civil y su papel en la investigación
El exministro también cuestionó el papel de la Guardia Civil en la investigación del ‘caso Koldo’, asegurando que ciertas “tramas” involucran a elementos de la institución. “Cesé a un coronel de la Guardia Civil cuando comenzó la crisis en Cataluña. No por nada, sino porque entendí que no cumplía con los requerimientos. Parece que eso tiene consecuencias”, insinuó.
Lealtad al PSOE y defensa de su inocencia
A pesar de la tormenta política y judicial que enfrenta, Ábalos reiteró su lealtad al PSOE, aunque dejó claro que no hará favores a quienes lo han situado en esta posición. “No tengo síndrome de Estocolmo”, afirmó tajante, convencido de su inocencia y de que es una “víctima colateral” dentro de una estrategia para erosionar la imagen del Gobierno.
