El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, ha respondido contundentemente al portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, a través de la red social X (anteriormente Twitter), en medio de la polémica por la medida cautelarísima que permitió al FC Barcelona inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.
Sémper había criticado la decisión del CSD con un mensaje en el que señalaba: “Esta decisión del gobierno, contra la norma y contra el criterio de la Federación y LaLiga, es un trato de favor a un club y adultera la competición. Dudo mucho que esta amnistía se hubiera concedido a un club más pequeño”.
En respuesta, Rodríguez Uribes replicó con ironía y acusaciones veladas: “Estimado @bsemper: ver para creer. Os escandaliza una cautelar (temporal por definición), que protege a un jugador excelente de la selección española, y no os inmutáis con la elección del nuevo presidente de la Federación condenado a 7 años de inhabilitación. ¿Es porque es del PP?”.
La polémica cautelar y las críticas políticas
La medida del CSD, anunciada antes de las semifinales de la Supercopa de España, ha generado críticas en varios sectores, especialmente desde el PP, que acusa al Gobierno de trato de favor hacia el FC Barcelona. La inscripción de los jugadores ha sido cuestionada por LaLiga, clubes como el Espanyol, Málaga y Getafe, y el presidente del Athletic Club, quienes consideran que la decisión altera la igualdad en la competición.
Un debate más amplio
La referencia de Rodríguez Uribes a la elección del nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que arrastra una condena de 7 años de inhabilitación, añade un nuevo nivel de tensión al enfrentamiento político. Aunque no menciona nombres, sus palabras apuntan directamente al vínculo entre el PP y decisiones polémicas en el ámbito deportivo.
El cruce de declaraciones evidencia cómo las decisiones en el fútbol español, más allá de lo deportivo, se han convertido en un campo de batalla político. La cautelarísima, que inicialmente buscaba resolver una cuestión puntual, ha terminado desatando un enfrentamiento público entre el Gobierno y la oposición.