Así lo han manifestado esta mañana tanto ACAIP-UGT y CSIF, que reivindican la calificación de agentes de la autoridad y la clasificación de 1.1. Asimismo, piden aumentar la plantilla en al menos 50 funcionarios de prisiones más, que se convertirían en 200 si utilizaran el 100% de las instalaciones de la nueva prisión
Las organizaciones sindicales ACAIP-UGT y CSIF se han concentrado este miércoles 10 de noviembre de 12:00 a 12:30 horas en la Plaza de los Reyes así como han hecho el resto de delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de todas las provincias con centros penitenciarios dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
El motivo de la convocatoria es apoyar a la concentración que se realizará en Logroño por la grave agresión que sufrió una funcionaria de prisiones el pasado sábado «cuando una interna le propinó varios golpes llegando a saltarle dos piezas dentales», precisan desde el sindicato de CSIF.
Para el funcionariado, las últimas semanas están siendo «especialmente duras» en las prisiones españolas con una «sucesión de incidentes de extrema gravedad». Desde las organizaciones sindicales señalan que estos sucesos tienen un «nexo común», que es la «dejadez de los gestores de la institución y la falta de respeto a los profesionales penitenciarios a quienes no se le tiene en cuenta a la hora de tomar ciertas decisiones».
Desde CSIF aseguran que hay informes previos de las y los trabajadores penitenciarios que advertían de la «peligrosidad de los internos, e incluso con propuesta de regresión a grados de clasificación con un régimen de vida más restringido». Asimismo, reprochan que se haya hecho «caso omiso, poniendo en riesgo la integridad física de quienes trabajamos dentro de una prisión».
«Ha llegado el momento de gritar basta ya», apuntan desde los sindicatos, subrayando la urgencia en aprobar la legislación que dote a los trabajadores penitenciarios de autoridad, con el objetivo de que estas agresiones sean consideradas «atentado a la autoridad y no se salden con meras sanciones administrativas», algo que llevan reivindicando desde hace un tiempo.
Los delegados sindicales del Centro Penitenciario de Ceuta califican de «escandaloso» que tan solo haya abierto un 25% de las instalaciones. Algo que hace que necesiten, al menos, 50 funcionarios de prisiones más, que se convierten en 200 si la prisión se utilizara al 100%. «A la administración penitenciaria no le gusta que nos manifestemos, quiere que todas estas agresiones no traspasen sus muros y nosotros estamos aquí para que la opinión pública sepa lo que ocurre entre los muros de la prisión», han reivindicado los sindicatos, que acusan a la administración de ser «cómplice» de esta situación.
Las organizaciones sindicales recuerdan que tienen declarado un «conflicto colectivo» con la administración penitenciaria por la «falta de negociación de las mejoras que necesita la institución», entre las que destacan una retribución adecuada a las funciones que realizan; la declaración de agentes de autoridad a los trabajadores penitenciarios; formación universal; encuadramiento en el ‘grupo B de TREBEP’; y el reconocimiento y respeto por parte de los gestores de la administración penitenciaria.