Casi 200 personas se han reunido este sábado en la plaza de los reyes bajo el lema: «No somos invisibles», para pedir soluciones reales y en las que se respeten los derechos de las personas migrantes. Con una escrupulosa organización y cumpliendo con todas las medidas anti-covid, decenas de personas migrantes que entraron a Ceuta los pasados 17 y 18 de mayo han pedido que se detengan las redadas en las vías públicas y las devoluciones a Marruecos, entre otras cosas. La concentración estaba convocada por Maakum Ceuta y No Name Kitchen, organizaciones de defensa de Derechos Humanos
Entre el 17 y el 19 de mayo, más de 12.000 personas de diferentes nacionalidades y perfiles entraron a Ceuta desde las ciudades vecinas de Marruecos cruzando por el espigón del Tarajal y de Benzú -en menor medida-. Para responder a la crisis migratoria, diplomática y humanitaria derivadas de las llegadas, el Gobierno español puso en marcha dispositivos militares, policiales y humanitarios con el objetivo de abordar la situación.
Desde Maakum Ceuta y No Name Kitchen recuerdan que «como ya ha sido denunciado por varias entidades, la respuesta careció totalmente de un enfoque de Derechos Humanos: por un lado, los recursos empleados resultaron insuficientes dada la situación de emergencia y las carencias de elementos básicos; por otro lado, se realizaron expulsiones forzosas sin respetar el derecho a solicitar asilo y sin las garantías legales pertinentes».
Las entidades convocantes, han explicado durante el acto que «desde entonces, recursos como el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes), se han puesto a disposición de ciertos colectivos según su país de origen, denegando la entrada principalmente a población magrebí. Todas las personas que se encuentran en esta situación cumplen con el perfil para poder acceder al programa de Atención Humanitaria, por lo tanto, el Estado español es el principal responsable de la situación de miles de personas migrantes que se encuentran en la ciudad de Ceuta sin ningún tipo de respaldo o protección oficial. A día de hoy, seguimos sin tener una respuesta por parte del Gobierno de España a la situación que estamos viviendo de excepcionalidad».
Uno de los jóvenes migrantes ha relatado sus vivencias, explicando que «tal como vivimos la primera semana después de nuestra entrada a Ceuta, muchos de nosotros seguimos siendo víctimas de devoluciones forzosas de manera automática y sin garantías legales. En el procedimiento, nos detienen a los jóvenes –a veces a los menores– por la calle, obligándonos a subir en furgones policiales para llevarnos a la frontera, donde se nos fuerza para ser expulsados de España. Vivimos en un estado constante de alarma y tensión fruto de un estado policial instaurado en la Ciudad Autónoma en la que las redadas en espacios públicos de la ciudad son constantes».
Es por ello que, han pedido las siguientes cuestiones:
- Que se detengan las redadas en las vías públicas y las devoluciones a Marruecos ejecutadas sin seguir los procedimientos legales. A su vez, que las devoluciones realizadas hasta el momento sean investigadas en base a las leyes nacionales e internacionales.
- Que se ofrezca una acogida integral y digna atendiendo a la situación de emergencia humanitaria que se ha ido perpetuando en el tiempo tras la llegada de miles de personas por la frontera terrestre y marítima.
- Que podamos acceder al programa de Atención Humanitaria gestionado en el ámbito de la Secretaría de Estado de Migraciones.
- Que se creen mecanismos de reubicación para personas adultas en la península. Trasladándonos desde Ceuta como lugar de recogida hasta los dispositivos de acogida o lugares de ubicación de las redes sociales y familiares.
- Que se tenga en cuenta que la situación que se vive actualmente en Ceuta es el resultado de un juego político entre España y Marruecos, y que por ello, España es responsable de la situación de desamparo en la que nos encontramos. Que se reconozca que nos han usado como moneda de cambio.
- Que se regularice ya nuestra situación y salgamos del limbo legal en el que este juego político entre España y Marruecos nos ha colocado.
- Que se nos permita trabajar, y se valoren nuestras profesiones con el objetivo de poder aportar con nuestras capacidades.
- Que se dejen de explotar los recursos materiales y humanos de nuestros países de origen, expolio que nos expulsa y nos obliga a migrar. Basta de políticas extractivistas y neocoloniales.
- Que se reconozca el derecho a migrar. Exigimos al gobierno actuar en base a los principios y compromisos firmados en el Pacto Mundial para la Migración.
- Que se reconozcan nuestros derechos como personas, que se cumpla la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
¿Cómo podeis exigir garantías legales ni hablar de legalidad, cuando vosotros habeis infringido nuestras leyes, entrando a las bravas en este país, sin respetar a nada ni a nadie? ¿Cómo podeis hablar de legalidad ni de leyes cuando vemos casi todos los días por la prensa las «faenas» que haceís más de uno de vosotros y las que se callarán o no publican? ¡Nosotros, los ciudadanos de Ceuta somos las víctimas, porque tenemos miedo e incerticumbre de salir a la calle y tropezarnos con unos cuantos que nos acosan pidiendo y no sabemos que pueden hacer si alguien se niega a daros dinero, el móvil y todo lo que lleve encima. ¡Devolución inmediata ya! Y pedid y exigid esos derechos en vuestro país, que aquí sobrais