La organización juvenil Jóvenes por la Dignidad (JxD) ha estado presente en la reunión organizada por el Instituto de la Juventud de España, bajo la dirección del Ministerio de Juventud e Infancia, con el objetivo de aportar su visión en la elaboración de la futura Ley de Juventud.
Reivindicaciones clave
Durante el encuentro, la sección joven del MDyC puso sobre la mesa cuestiones esenciales como la inestabilidad laboral de la juventud y sus efectos en el acceso a la vivienda y la salud mental. Además, se abordaron otros temas como la participación juvenil en la política, las particularidades territoriales de Ceuta debido a su extrapeninsularidad y la desigualdad de oportunidades con respecto a la Península.
El testimonio de Bilal Lahcen
Bilal Lahcen, representante de JxD en la reunión, enfatizó la importancia de tratar de forma transversal aspectos como el empleo, la vivienda, la educación, la salud mental, el ocio, la cultura y el deporte para mejorar las condiciones de la juventud ceutí. «Una de las mayores preocupaciones es la falta de empleo, que, por la situación geográfica de Ceuta, se hace mucho más complicado», declaró Lahcen, denunciando la escasez de oportunidades laborales en la ciudad.
Según Lahcen, los jóvenes que logran encontrar empleo se enfrentan a condiciones precarias, con bajos salarios y pocas oportunidades de crecimiento profesional. «La inestabilidad laboral impacta directamente en la posibilidad de acceder a una vivienda digna y también favorece la aparición de problemas de salud mental», alertó. Además, destacó la preocupante «fuga de cerebros» de científicos y profesionales ceutíes hacia otros países en busca de mejores oportunidades.
La importancia de la representación juvenil
Desde Jóvenes por la Dignidad se hizo hincapié en la necesidad de fortalecer los espacios de representación juvenil en la toma de decisiones. «Espacios como estos son fundamentales para que los jóvenes puedan participar activamente en la construcción de su futuro», señalaron desde la organización.
Por último, Lahcen reivindicó la creación de mesas de diálogo social con instituciones que permitan a los jóvenes influir en asuntos que les afectan directamente: «No podemos ser simples espectadores de nuestro futuro».