Durante la mañana de hoy, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska visitaba la ciudad de Ceuta. Una de las paradas marcadas a rojo en la agenda de Grande-Marlaska era la visita al Palacio Autonómico donde le aguardaba el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Dada la fugacidad de la visita del ministro socialista, Vivas aseguraba que solo han podido tratar el tema concerniente al fenómeno migratorio que ha derivado en el incremento del número de menores migrantes presentes en suelo ceutí.
En este sentido, el presidente afirmaba que el incremento de menores migrantes, ha multiplicado por 5 el número de ingresos en el centro La Esperanza. Hecho que, a su vez, ha provocado que la estancia media de estos menores en el centro se prolongue hasta en un 90%, según Vivas. Asimismo, señalaba que «la Ciudad tiene que destinar todos sus esfuerzos y recursos a la atención a los MENA y esto deja desprotegidos a los menores ceutíes en desamparo».
Situación del Puerto
También el presidente ha querido referirse a la situación de la zona portuaria, donde se pueden ver con frecuencia a menores migrantes intentando colarse en alguna de las embarcaciones que cubren la ruta Ceuta-Algeciras, lo que llega incluso a costarles la vida en algunos casos. Sin ir más lejos, hace pocas semanas conocíamos la triste noticia del fallecimiento del joven Ilias, cuando trataba de colarse en un camión pensando que embarcaría con destino a la Península. Sin embargo Vivas no sólo ha lamentado los peligros que comportan estas prácticas para quienes las intentan llevar a cabo, sino que también ha hecho una pequeña enumeración de la problemática que acompaña a este fenómeno: inseguridad en la zona, disturbios, alteración del tráfico portuario (marítimo y terrestre) y malestar entre la ciudadanía
Además, el presidente ha pedido, literalmente, socorro al ministro, al que ha rogado que contemple 3 actuaciones a realizar cuanto antes en la ciudad de Ceuta. La primera pasa por tratar de devolver a los menores a Marruecos y si no fuese posible, reubicarlos en territorio peninsular. En segundo lugar, un incremento en los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil para intensificar los controles fronterizos. Por último, la tercera vía pasa por «blindar el puerto» y así eliminar o paliar de este modo «el efecto llamada».
Finalmente, Juan Vivas, aseguraba que estas eran actuaciones de emergencia, con carácter urgente, pero que el fenómeno migratorio es un problema estructural. En esta línea, Vivas ha marcado dos objetivos para él irrenunciables: en primer lugar que Ceuta no se convierta en «macrocontenedor» de migrantes mayores y menores y, en segundo, que para los menores migrantes la frontera no esté en el Puerto, si no en la frontera de El Tarajal.