Esta previsto que las obras comiencen en 2023 y su funcionamiento llegue en 2025-2026. La instalación de este cable supondrá una caída del 75% en los cortes de suministro, además de un aumento de la capacidad de crecimiento económica de Ceuta, que dejará de tener límites energéticos
El cable submarino para conectar energéticamente Ceuta y la Península ha sido definido este viernes por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, como una «oportunidad histórica» y un «proyecto de interés estratégico y trascendental«, a nivel local y nacional.
La Red Eléctrica nacional lleva trabajando más de tres años en este proyecto, en el que se invertirán cerca de 200 millones de euros y que forma parte del Plan de Desarrollo de de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026.
La instalación del cable supondrá el fin de la «isla energética» que es actualmente Ceuta. Esto significa, tal y como lo ha señalado el presidente, la disminución en un 75% de los cortes de suministro que se producen actualmente en nuestra ciudad, un ahorro energético sustancial y una caída de las emisiones de CO2 desde Ceuta.
Está previsto que las obras de este cable submarino, que para Juan Vivas significa «una apuesta del Estado por Ceuta«, comiencen en 2023 y el mismo entre en funcionamiento entre 2025 y 2026.
Esta nueva infraestructura supone a Ceuta formar parte del sistema eléctrico peninsular, situación que aumentará, según el presidente, la calidad de vida de los ceutíes así como su capacidad de crecimiento económico, ya que la ciudad dejará de tener límites en materia energética.