El presidente de Ceuta, Juan Vivas, alerta sobre la situación límite que vive la ciudad tras la entrada masiva de migrantes este fin de semana. La llegada de menores no acompañados se ha triplicado en agosto, desbordando los centros de acogida. Vivas pide apoyo urgente al Gobierno central y a las comunidades autónomas para gestionar una crisis que califica de ‘emergencia humanitaria’
El presidente de la ciudad de Ceuta, Juan Vivas, compareció ante los medios de comunicación este lunes para evaluar la crisis migratoria que ha alcanzado su punto álgido durante la madrugada del domingo. En las últimas horas, más de 300 personas, en su mayoría menores de edad, intentaron entrar a la ciudad autónoma a nado, lo que ha puesto una vez más en evidencia la enorme presión que soporta la frontera sur de Europa.
Vivas describió la situación como «difícil», pero recordó que la presión migratoria en Ceuta es un problema que persiste a lo largo del tiempo: «Lo que ocurrió ayer forma parte de algo que en Ceuta es crónico. Aunque hay episodios más agudos, como el que vivimos este fin de semana, la presión es constante». El mandatario destacó que en 2024, tanto el número de adultos como el de menores que intentan cruzar la frontera se ha incrementado considerablemente.
A pesar de la gravedad de los hechos, Vivas subrayó la actuación ejemplar de las fuerzas de seguridad del Estado, que lograron contener la situación con la ayuda de las autoridades marroquíes. «Quiero destacar la entrega, dedicación y profesionalidad de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Gracias a su labor, junto con la colaboración de Marruecos, se evitó la avalancha de unas 300 o 350 personas que intentaban llegar a Ceuta», afirmó. También hizo un llamamiento a la población ceutí para que mantenga la calma y no se deje influir por rumores infundados, recordando que algunas informaciones que circularon no se correspondían con la realidad.
Sin embargo, más allá del control de la frontera, el presidente de Ceuta mostró su preocupación por la situación en los centros de acogida de la ciudad, que se encuentran al borde del colapso. «El número de menores no acompañados ha crecido exponencialmente. Hemos pasado de tener 150 en enero a 475 en la actualidad. Ceuta está al límite de su capacidad física para absorber más llegadas», alertó Vivas. A pesar de los esfuerzos por aumentar la capacidad de acogida, el presidente advirtió que, si no se recibe apoyo urgente, la situación se volverá insostenible: «Estamos cerca de 500 menores. Haciendo un sobreesfuerzo, podríamos llegar a acoger a 600 o 650, pero más allá de eso, Ceuta no tiene capacidad física para acoger a más.»
En este contexto, Vivas reiteró la necesidad de que el Estado y las comunidades autónomas se impliquen en la gestión de esta crisis: «Necesitamos apoyo del Estado, necesitamos el apoyo de las comunidades autónomas. No se puede dejar a Ceuta abandonada a su suerte. Estamos ante una situación de verdadera emergencia y solo podemos afrontarla si todos remamos en la misma dirección.» El presidente hizo hincapié en que la solución a esta crisis debe basarse en la colaboración institucional y la solidaridad: «Este es un problema que afecta a todos, y la respuesta debe estar enmarcada en el sentido de Estado, en la lealtad institucional, y en los principios de nuestra Constitución.»
Además, Vivas explicó que el Gobierno de Ceuta está llevando a cabo gestiones con varias administraciones para trasladar a algunos menores a la península. «Estamos en contacto con el Ministerio de Juventud e Infancia y la Junta de Andalucía para explorar la posibilidad de derivar a menores a otras comunidades autónomas. Estamos analizando las opciones de colaborar con entidades sin ánimo de lucro para que puedan asumir la tutela de algunos menores y aliviar la presión en Ceuta», detalló. Aunque no quiso dar cifras concretas, Vivas aseguró que se trata de un número considerable de menores, aunque advirtió que el impacto dependerá de la evolución de las llegadas en las próximas semanas.
Finalmente, el presidente reiteró su agradecimiento a las fuerzas de seguridad y a los trabajadores del área de menores de Ceuta, cuya labor calificó de «encomiable». También insistió en la importancia de mantener la cooperación con Marruecos para controlar el flujo migratorio y garantizar la seguridad en la frontera. «Es crucial que sigamos trabajando juntos para gestionar esta crisis de manera efectiva y con una actitud constructiva. No ganamos nada culpando a otros; lo que necesitamos es arrimar el hombro y buscar soluciones para enfrentar esta emergencia», concluyó Vivas, quien espera que las autoridades nacionales e internacionales respondan al llamado de auxilio de la ciudad autónoma.