Juana Rivas, conocida por su prolongada batalla legal por la custodia de sus hijos, ha vuelto a los titulares tras presentar una nueva denuncia contra su exmarido, Francesco Arcuri. La denuncia, presentada ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, acusa a Arcuri de acoso telefónico, habiendo realizado 90 llamadas desde el 22 de diciembre.
El conflicto entre Rivas y Arcuri ha sido ampliamente mediático, y esta nueva denuncia añade otra capa a su compleja relación. Según los abogados de Rivas, estas llamadas constituyen un acto de violencia psíquica, ya que buscan imponer la presencia de Arcuri de manera insistente, generando ansiedad y preocupación en Rivas.
La situación se complica debido a que el hijo menor de la pareja, de 11 años, se encuentra actualmente en España. El menor llegó con un permiso especial otorgado por la justicia italiana para pasar tiempo con su madre y su hermano mayor, quien ya reside con Rivas. Sin embargo, la estancia del niño en España ha sido objeto de disputas legales, con la justicia italiana reclamando su regreso.
Ante este panorama, los abogados de Rivas han solicitado medidas cautelares para proteger al menor y a su madre. Estas medidas incluyen una orden de protección para Rivas y sus hijos, así como una orden de alejamiento que prohíba a Arcuri comunicarse con ellos. Además, se ha pedido que la custodia del menor pase a manos de Rivas, argumentando que el ambiente actual es perjudicial para su bienestar.
El abogado de Rivas, Carlos Aránguez, ha declarado que estos hechos son parte de un patrón de violencia de género habitual y violencia vicaria sistemática, donde Arcuri intenta subyugar a su expareja y a sus hijos. Este contexto de animadversión mutua, según Aránguez, justifica la necesidad de las medidas solicitadas.
Por su parte, el Juzgado de Instrucción 4 de Granada ha suspendido provisionalmente la orden de retorno del menor a Italia, lo que permite que permanezca en España hasta que se resuelva qué juzgado llevará el caso. Esta decisión ha sido crucial para Rivas, quien busca garantizar la seguridad y estabilidad de su hijo.
El caso de Juana Rivas sigue siendo un ejemplo emblemático de los desafíos legales y emocionales que enfrentan muchas mujeres en situaciones de violencia de género y disputas de custodia internacional. La resolución de este caso podría sentar precedentes importantes en la protección de víctimas de violencia de género y en la gestión de casos de custodia transnacional.