Él era el alcalde. Éste periodista, el director de «La Voz».
Fue en éste periódico donde se creó, se fabricó, literalmente, la imagen y el apodo popular de: «el califa rojo».
Cuando llegué al medio, en Cruz Conde, ese magistral trabajo ya estaba hecho.
¡Qué grandes fotógrafos artistas había en el diario!
Las fotos periodísticas que le hicieron a la primera autoridad municipal eran de carteles de cine. Pocos alcaldes habrán contado con fotos de lujo tan impactantes.
En la calle más típica de Sevilla, cierta tarde, mantuvimos conversación con una tranquilidad especial que canta la canción. Sierpes fue testigo. Dos comentarios quedaron grabados en el recuerdo de la estrecha calle, tan llena de tiendas de souvenirs.
De un lado, me afirmó que el paro no tenía solución. De otro, me reconoció su sorpresa por mi independencia.
Sevilla tuvo que ser. En Córdoba coincidí con él en una etapa de mi vida profesional.
En mayo 2020, Julio, sin apenas darse cuenta, dejó su pasión por los textos de Historia, y quiso el destino cerrar la última página de su vida, alejada de la mediocridad.
Como ocurrió con mi querido padre Joaquín, el corazón se le declaró en huelga indefinida, cuando la feria, en ésta ocasión, no iba a llamar a los cordobeses a la alegría, los patios coquetos estaban vestidos de flores tristes, y el calor, amenazaba, un año más, con tomar sitio, sin pedir permiso.
Vivió para la política cuando lo corriente, lo políticamente correcto, es ser un vividor de tal ciencia de la que muchos, demasiados, han convertido en el arte de vivir del cuento.
A Julio le llamaban en Córdoba:» el califa». A mí: «el moro».
En mayo, Julio descansó. Un guerrero nunca lo hace en paz. Su ansia de pelea por cambiar el estado de las cosas, le habrá podido allá donde haya ido, sin prisas, pensando siempre en profundidad, lo que vaya a decir o exponer, razonadamente, de forma brillante.
Curiosamente, con sabor a una de las muchas zonas bonitas de la capital cordobesa. Con aroma a café irlandés tomado en la desaparecida, eso creo, cafetería Aqua.